En el marco del Día de la Campechanidad, que celebramos hoy, 4 de octubre, es el momento perfecto para rendir homenaje al traje típico del hombre campechano. Esta prenda es un reflejo de la rica historia de Campeche, una ciudad que fue testigo de las aventuras de piratas y la llegada de influencias culturales diversas.
El traje campechano tiene dos vertientes. La primera es la vestimenta más sencilla, compuesta por una filipina, pantalón negro y un fajín rojo. Esta combinación está inspirada en las historias de piratas que, en el siglo XVII, surcaban las aguas del Golfo de México, haciendo de Campeche un estratégico puerto de comercio y defensa. Durante esa época, la ciudad sufrió varios ataques y, en respuesta, se construyeron murallas para protegerse de los corsarios.
Además, en el año 1900, la influencia de los filipinos se hizo presente en la vestimenta masculina. La filipina, de origen asiático, fue introducida por marineros coreanos y se adaptó al clima cálido de la región, ofreciendo comodidad y frescura.
Por otro lado, el traje de gala del hombre campechano consiste en una chaquetilla en forma de filipina más firme, acompañada de un pantalón de mil rayas. Esta indumentaria no solo resalta la elegancia del hombre campechano, sino que también refleja la adaptabilidad a las condiciones climáticas de la entidad.
Hoy celebramos no solo el traje, sino también la historia y el legado cultural que representa. ¡Feliz Día de la Campechanidad!