Cancelada la cumbre entre Trump y Putin tras el rechazo ruso a las condiciones del acuerdo de paz
La Casa Blanca suspende el encuentro previsto en Budapest luego de que Moscú se negara a aceptar el congelamiento del frente de guerra en Ucrania

Según el comunicado oficial, el gobierno estadounidense decidió cancelar la reunión “en el futuro inmediato” tras una conversación entre el secretario de Estado, Marco Rubio, y el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, celebrada el lunes. Durante la llamada, Lavrov reiteró la negativa de Moscú a congelar las hostilidades en las posiciones actuales, reafirmando la exigencia de que Ucrania se retire de las regiones del Donbás, Donetsk y Luhansk, condición impuesta por Putin desde su encuentro con Trump en Alaska el pasado agosto.
Fuentes cercanas al Departamento de Estado indicaron que Rubio calificó la conversación como “tensa pero esclarecedora”, mientras que la Casa Blanca la definió como “productiva”, aunque insuficiente para justificar un nuevo encuentro presidencial. “No es necesaria una reunión adicional entre el secretario y el ministro, y no hay planes para que el presidente Trump se reúna con el presidente Putin en el futuro inmediato”, precisó el comunicado.
De acuerdo con reportes desde Moscú, Lavrov sostuvo que Rusia “no ha cambiado su postura respecto a los acuerdos alcanzados durante la cumbre de Alaska”, insistiendo en que Kiev debe ceder territorio antes de cualquier negociación formal. Por su parte, Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania, expresó alivio tras conocerse la cancelación del encuentro, pues temía que Washington lo presionara a aceptar concesiones territoriales como precio por la paz.
La decisión también fue respaldada por la Coalición de los Dispuestos, un grupo de naciones europeas aliadas, que acusó al mandatario ruso de emplear “tácticas dilatorias” en su diálogo con Trump. En un comunicado conjunto, los países señalaron: “Putin continúa eligiendo la violencia y la destrucción en lugar de la diplomacia”.
El fallido intento de reanudar las conversaciones entre Estados Unidos y Rusia evidencia la falta de consenso sobre los términos del fin del conflicto en Ucrania. Aunque Trump ha manifestado su intención de “alcanzar un acuerdo justo”, las exigencias de Moscú —especialmente la retirada ucraniana de regiones estratégicas del este— chocan directamente con la postura de Kiev, que solo acepta negociar en base a las actuales líneas de frente.
La cancelación de la cumbre de Budapest supone un nuevo revés para los esfuerzos diplomáticos en Europa del Este, marcando un punto de tensión adicional en las relaciones entre Washington y Moscú.