La leyenda del Negro Juan: el esclavo que aún arrastra cadenas en el Edificio Cuauhtémoc
Una oscura historia de esclavitud, contrabando y fantasmas rodea a este antiguo edificio, donde se dice que aún se oyen los lamentos del alma encerrada de Juan.

La leyenda del Negro Juan, esclavo maltratado por un español dedicado al contrabando de oro en Chiapas, sigue viva en la memoria colectiva. Hoy, en el Edificio Cuauhtémoc, muchos aseguran escuchar por las noches el arrastre de cadenas y gritos desesperados provenientes del sótano.
En el corazón de Chiapas, se levanta el Edificio Cuauhtémoc, una construcción antigua que oculta en sus cimientos una de las leyendas más inquietantes de la región: la del Negro Juan, un esclavo que aún clama justicia desde el más allá.
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Según el relato popular, Juan fue esclavo de un español adinerado que simulaba tener un negocio legal de cacao. Sin embargo, todo era una fachada para ocultar su verdadero negocio: el contrabando de oro. Juan, obligado a trabajar sin descanso cargando pesados costales desde la puerta principal hasta el sótano, sospechaba del contenido de los sacos.
Una noche, su curiosidad fue más fuerte y decidió espiar a su amo. Descubrió así que los costales no contenían cacao, sino lingotes de oro. Al enterarse de que su secreto había sido revelado, el amo se llenó de furia. Fingiendo tranquilidad, ordenó a Juan bajar al sótano y allí lo encadenó y encerró en una cueva oculta.
Desde entonces, nadie volvió a ver al esclavo. Con el tiempo, sus compañeros comenzaron a escuchar ruidos extraños, cadenas arrastrándose y gritos de auxilio, pero ninguno se atrevía a enfrentar al amo ni a preguntar por Juan.
Los años pasaron, el español fue asesinado por los mismos contrabandistas con los que traficaba, y Juan murió lentamente de hambre y sed. Su cuerpo jamás fue encontrado, ya que solo su amo conocía su paradero.
Hoy, quienes visitan el Edificio Cuauhtémoc aseguran que por las noches aún se escuchan lamentos, susurros y el constante arrastrar de cadenas que recuerdan el tormento de un alma que jamás fue liberada.