Ovidio Guzmán sale de prisión en Chicago tras declararse culpable de narcotráfico
El hijo de "El Chapo" Guzmán abandona la cárcel de Chicago bajo custodia secreta tras admitir cargos de narcotráfico y delincuencia organizada.

Ovidio Guzmán bajo custodia federal en ubicación secreta
Ovidio Guzmán López, hijo del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, salió de la prisión metropolitana de Chicago el lunes 14 de julio tras declararse culpable de cuatro cargos por narcotráfico y delincuencia organizada. Según registros del Buró Federal de Prisiones (BOP), el acusado fue trasladado a una ubicación no revelada bajo un programa de protección para testigos colaboradores.
La audiencia clave se realizó el 12 de julio en la Corte Federal del Distrito Norte de Illinois, donde Guzmán López aceptó su responsabilidad en un acuerdo con fiscales estadounidenses. Aunque no está en libertad, su custodia ahora corre a cargo del Servicio de Alguaciles de EE. UU., en preparación para su posible testimonio contra el Cártel de Sinaloa.
Acuerdo de colaboración y posible reducción de condena
Condena pendiente bajo evaluación
El acuerdo judicial establece que, si Ovidio Guzmán proporciona información valiosa, los fiscales recomendarán una sentencia menor a la cadena perpetua que enfrentaría. La jueza Sharon Johnson Coleman fijará la condena definitiva en enero de 2026.
“El Ratón” deberá permanecer bajo custodia hasta entonces, aunque fuera del sistema penitenciario convencional. Su hermano, Joaquín Guzmán López, también está en un programa similar tras entregarse voluntariamente en 2023.
Abogado niega acuerdo definitivo
Pese a los indicios de colaboración, Jeffrey Lichtman, abogado de la familia Guzmán, afirmó que aún no hay un acuerdo final: “Seguimos analizando la evidencia y preparándonos para un posible juicio”.
Antecedentes y contexto del caso
Ovidio Guzmán fue extraditado a EE. UU. en 2023 tras su captura en México. Su hermano Joaquín llegó en circunstancias inusuales: arribó a Texas en un vuelo junto a Ismael “El Mayo” Zambada, líder histórico del Cártel de Sinaloa.
Este caso marca un giro en la estrategia estadounidense contra el narcotráfico, priorizando la colaboración de testigos clave. Sin embargo, expertos advierten que la efectividad de estos acuerdos dependerá de la información proporcionada por los Guzmán López.