El Escorpión de Campeche: El reptil desconocido que desafía encontrado en Escárcega
México es reconocido por su extraordinaria biodiversidad, especialmente en el ámbito de los reptiles. Sin embargo, aún existen criaturas fascinantes que han permanecido en el anonimato, escondidas en los rincones más remotos de nuestra geografía.
Un ejemplo de ello es el escorpión de Campeche, un habitante inusual y misterioso que ha captado la atención de científicos y conservacionistas.
Un descubrimiento inesperado
En 1994, el herpetólogo alemán Gunther Koehler hizo un hallazgo sorprendente en el sur de Campeche: una especie de iguana hasta entonces desconocida, perteneciente al género Ctenosaura. Este reptil, bautizado como “Ctenosaura alfredschmidti” en honor al promotor de la herpetología Alfred Schmidt, fue encontrado cerca de la carretera principal que conecta Escárcega con Chetumal. Localmente, se le conoce erróneamente como “escorpión” debido a la creencia de que es venenoso.
Un reptil fascinante y mal comprendido
El escorpión de Campeche es una de las iguanas más pequeñas y atractivas de su género, alcanzando un tamaño máximo de 33 cm. Su característica más llamativa es su cola corta y cubierta de escamas espinosas, que utiliza para aferrarse firmemente a su escondite en los árboles, haciéndolo prácticamente imposible de extraer. Su colorido cuerpo lo distingue de otras iguanas, especialmente de su pariente cercano, la “Ctenosaura defensor”, conocida como “chop”.
A pesar de su nombre popular, el escorpión de Campeche no es venenoso como los saurios del género Heloderma, pero puede causar dolorosas mordidas debido a su poderosa mandíbula. Este reptil se mantiene alerta y rara vez se aleja de su refugio, siempre cuidándose de sus principales depredadores, como las aves de rapiña.
¿El “escorpión de Campeche” en peligro de extinción?
A pesar de su escasa notoriedad, el escorpión de Campeche enfrenta serias amenazas. La deforestación y la recolección indiscriminada de leña están destruyendo su hábitat natural en los bosques de Campeche. Aunque su área de distribución exacta es aún incierta, es fundamental estudiar su modo de vida y su hábitat para garantizar su conservación.
La ignorancia sobre la naturaleza inofensiva de este reptil, sumada a la falta de información sobre su importancia ecológica, agravan su situación. La sensibilización de las comunidades locales y la protección de su entorno son esenciales para evitar que este fascinante habitante de los árboles desaparezca antes de que podamos comprenderlo por completo.