
Durante el 2023, Campeche enfrentó un panorama laboral desafiante, según datos recopilados en la actualización de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE). La Población Económicamente Activa (PEA) en el estado ascendió a 441,594 campechanos activos, de los cuales una gran proporción se encontraba empleada en la informalidad.
Con aproximadamente 261,887 personas trabajando en condiciones informales, la informalidad laboral casi duplicó a la ocupación formal, que promediaba alrededor de 179,707 personas. Estas cifras revelan una realidad preocupante para la fuerza laboral del estado.
El sector primario, que incluye agricultura, ganadería, silvicultura, caza y pesca, mostró la menor cantidad de personas empleadas, con un total de 74,652 trabajadores. Por otro lado, el sector terciario, que abarca diversos servicios privados y gubernamentales, contaba con la mayor cantidad de personas ocupadas, alcanzando la cifra de 274,363 sujetos.
Ante estos resultados, varios campechanos, como Obed García y Citlali Pastrana, expresaron su preocupación. Afirmaron que la realidad laboral dista mucho de lo que la mayoría anhela: empleos bien remunerados, con horarios respetados y beneficios laborales adecuados.
Los entrevistados coincidieron en que la situación actual obliga a la población a enfrentar dos opciones: aceptar trabajos precarios, con riesgos laborales y escasas prestaciones, o esperar indefinidamente por oportunidades laborales más favorables, a riesgo de enfrentar dificultades económicas en el proceso.
Además, destacaron que muchos campechanos optan por migrar a ciudades como Mérida o Cancún en busca de mejores oportunidades laborales y salarios más competitivos en diversas áreas, especialmente aquellos con cierto nivel educativo.
En cuanto a las condiciones laborales críticas, como la falta de prestaciones y seguridad social, salarios por debajo del mínimo y abusos por parte de los empleadores, Campeche registró el porcentaje más alto en la Península de Yucatán.
A pesar de la predominancia del sector terciario en la fuerza laboral de Campeche, la informalidad laboral sigue siendo un desafío significativo en la región, evidenciando la necesidad de políticas y acciones que promuevan la formalización del empleo y mejoren las condiciones laborales para todos los trabajadores.