
México y Estados Unidos iniciaron las consultas públicas para la revisión del T-MEC. La participación estará abierta hasta noviembre, con el objetivo de recoger propuestas de la ciudadanía y de los sectores productivos para evaluar el funcionamiento del tratado.
Consulta pública en México
La Secretaría de Economía abrió un proceso de recepción de aportaciones desde el 18 de septiembre y hasta el 16 de noviembre, disponible en formato físico y digital.
Los interesados pueden enviar observaciones en la Oficialía de Partes de la dependencia en la Ciudad de México o bien utilizar medios electrónicos como el correo consultas.tmec@economia.gob.mx y el portal http://www.buzontmec.economia.gob.mx.
El proceso se llevará a cabo en un periodo de 60 días naturales, conforme al artículo 34.7 del tratado, garantizando la participación de todos los sectores que deseen opinar sobre la implementación y desempeño del T-MEC.
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Estados Unidos arranca su propio proceso
En Estados Unidos, la Oficina del Representante Comercial (USTR) abrió la convocatoria hasta el 3 de noviembre e informó que se celebrará una audiencia pública el 17 de noviembre en la sede de la Comisión de Comercio Internacional. El proceso concluirá en enero de 2026, con la posibilidad de añadir comentarios de réplica una semana después de la audiencia.
Los temas a evaluar incluyen el cumplimiento del tratado, acceso a mercados, competitividad regional, seguridad económica y cooperación trilateral.
Calendario de revisión del T-MEC
La evaluación formal entre México, Estados Unidos y Canadá arrancará en enero de 2026. Para el 1 de junio, los tres países deberán presentar sus recomendaciones, mientras que la primera reunión oficial trilateral se llevará a cabo el 1 de julio de 2026. Este calendario responde a la cláusula de revisión obligatoria cada seis años incluida en el acuerdo que sustituyó al TLCAN en 2020.
Contexto político y económico
La revisión del T-MEC ocurre en un escenario marcado por tensiones comerciales, especialmente con la imposición de aranceles durante el gobierno de Donald Trump, quien firmó el tratado en 2020. Aunque México mantiene una de las tasas arancelarias más bajas del mundo, con un promedio de 4.7%, aún existe riesgo de medidas restrictivas que impacten las cadenas de suministro regionales.
Trump también vinculó el acuerdo con temas migratorios y de seguridad, utilizando aranceles como mecanismo de presión. Analistas apuntan que estas medidas buscaban fortalecer la posición de Estados Unidos en la renegociación.
Diplomacia y relación trilateral
La visita a México del secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, y su encuentro con la presidenta Claudia Sheinbaum reforzaron la disposición de México a colaborar en materia comercial y migratoria.
Por su parte, el primer ministro canadiense, Mark Carney, anunció avances en la relación trilateral tras dialogar con Trump, y prepara una visita oficial a la Ciudad de México para fortalecer los vínculos bilaterales.
Marcelo Ebrard, titular de la Secretaría de Economía, señaló que el objetivo de las consultas es reunir aportaciones digitales que permitan evaluar logros y áreas de mejora del tratado, manteniendo una estrecha coordinación con los socios de Norteamérica.