En desafío a las afirmaciones de algunos líderes, el precio del kilogramo de tortilla ha experimentado un aumento significativo, alcanzando los 25 pesos desde el primer mes del presente año. Este ajuste al alza se atribuye a las crecientes tarifas de energía eléctrica, combustibles y, sobre todo, a la escalada en los costos de la harina.
Diversas factorías especializadas en la producción de tortillas ubicadas en la entidad hicieron constar que el precio de este vital alimento para los mexicanos ha experimentado un incremento, pasando de 24 a 25 pesos por kilo.
Este aumento se ha manifestado principalmente en las tortillerías vinculadas a grandes distribuidores, mismas que han sido objeto de críticas por fomentar la venta ambulante y que ahora elevan el precio de sus productos.
Este aumento contradice las afirmaciones de la Cámara Nacional de la Industria de la Masa y la Tortilla, quienes aseguraron que el precio del kilogramo de tortilla no experimentaría aumentos, al menos durante este mes.
El organismo expresó su inquietud por el incremento del salario mínimo, los impuestos municipales y otros factores, que podrían generar consecuencias y afectar la decisión de aumentar el costo del producto.
Actualmente, existen lugares donde el kilo de tortilla alcanza los 28 pesos, aunque en la capital la media se sitúa entre 24 y 25 pesos. Este ajuste en el precio de la tortilla ha desatado una creciente controversia entre los consumidores y los líderes de la industria alimentaria.
