Japón prevé una aceleración del crecimiento económico para el próximo año
El gobierno nipón mejora sus proyecciones y apuesta por estímulos al consumo y la inversión
El gobierno de Japón ajustó al alza sus previsiones económicas y anticipó un mayor crecimiento para los próximos años fiscales, impulsado por un amplio paquete de estímulos que busca fortalecer el consumo interno y el gasto de capital.
El gobierno japonés elevó sus estimaciones de crecimiento para el año fiscal que concluirá en marzo próximo y proyectó que la economía ganará mayor dinamismo en el ejercicio siguiente. La revisión se sustenta en la expectativa de que el ambicioso plan de estímulos económicos impulse el consumo de los hogares y la inversión empresarial.
Estas proyecciones representan las primeras elaboradas bajo la administración de la primera ministra Sanae Takaichi, quien ha anunciado un importante programa de gasto público orientado a mitigar el impacto del aumento en el costo de la vida y, al mismo tiempo, fomentar la inversión en sectores estratégicos para el crecimiento.
Mejoran las estimaciones para el ejercicio actual
De acuerdo con las previsiones más recientes aprobadas por el gabinete, la economía japonesa crecería 1.1% en el ejercicio fiscal en curso, una mejora frente al 0.7% estimado en agosto. El ajuste responde a que el impacto de los aranceles impuestos por Estados Unidos ha sido menor de lo anticipado.
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Consumo e inversión sostendrán el crecimiento
Para el año fiscal 2026, el gobierno estima que el crecimiento se acelerará hasta 1.3%, impulsado por un consumo interno sólido y un mayor gasto de capital, que compensarían la debilidad de la demanda externa.
Se prevé que el consumo aumente 1.3% en el próximo ejercicio fiscal, el mismo ritmo proyectado para 2025, apoyado por desgravaciones fiscales y una inflación más moderada, factores que fortalecerían el poder adquisitivo de los hogares.
En cuanto a la inversión, el gasto de capital podría incrementarse 2.8% en el año fiscal 2026, por encima del crecimiento estimado de 1.9% para el ejercicio actual, impulsado por subsidios y beneficios fiscales diseñados para estimular la inversión privada.
