Rusia acusa a Ucrania de ataque con drones contra residencia de Vladimir Putin y advierte un giro en su postura negociadora
Moscú afirma que el intento de ataque ocurrió en plena fase de diálogo con Estados Unidos, mientras Kyiv niega los hechos y los califica como una provocación.

Rusia anunció que podría modificar su postura en las negociaciones internacionales tras acusar a Ucrania de un presunto ataque con drones contra una de las residencias oficiales del presidente Vladimir Putin, ubicada en la región de Novgorod. El señalamiento fue realizado por el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguei Lavrov, quien calificó el hecho como un acto de terrorismo de Estado.
De acuerdo con la versión oficial rusa, durante la madrugada del 29 de diciembre, las fuerzas de defensa aérea habrían interceptado decenas de drones de largo alcance con carga explosiva que, presuntamente, tenían como objetivo la residencia conocida como Valdai. Las autoridades aseguraron que no se registraron víctimas ni daños materiales, y que todos los aparatos fueron derribados antes de alcanzar su destino.
Lavrov subrayó que el incidente ocurrió en un momento de intensas negociaciones entre Rusia y Estados Unidos para buscar una salida al conflicto en Ucrania. Aunque Moscú afirmó que no tiene intención de suspender el diálogo con Washington, advirtió que su enfoque negociador “va a cambiar” debido a lo que considera una escalada por parte del Gobierno de Kyiv.
Desde Ucrania, el presidente Volodymyr Zelensky negó de manera categórica las acusaciones y aseguró que se trata de una “mentira” fabricada por Moscú. Según el mandatario ucraniano, Rusia estaría buscando un pretexto para justificar nuevos ataques y frenar los avances diplomáticos recientes, particularmente tras contactos entre Kyiv y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Zelensky sostuvo que Moscú no tiene interés real en poner fin a la guerra y que este tipo de acusaciones forman parte de una estrategia recurrente para desviar la atención y endurecer su postura militar. En ese sentido, advirtió que la narrativa rusa podría utilizarse para intensificar los ataques contra territorio ucraniano, incluida la capital.
Por su parte, el Kremlin informó que Putin y Trump mantuvieron una conversación telefónica en la que abordaron la situación en Ucrania. Según el asesor presidencial ruso Yuri Ushakov, el mandatario estadounidense expresó sorpresa e indignación ante el presunto ataque, señalando que este tipo de acciones podrían influir en el enfoque de Washington hacia Kyiv.
La Casa Blanca confirmó posteriormente que la llamada entre ambos presidentes fue “positiva”, sin ofrecer mayores detalles. Mientras tanto, el cruce de acusaciones vuelve a poner de relieve la fragilidad del proceso diplomático y la alta tensión que sigue marcando el conflicto entre Rusia y Ucrania, a las puertas de un nuevo año.





