¿Adiós al celular en clases? Senado impulsa iniciativa para prohibir dispositivos móviles en primarias y secundarias

Una nueva propuesta legislativa busca reformar la Ley General de Educación para restringir el uso de teléfonos, tabletas y relojes inteligentes en las aulas de educación básica. El objetivo es combatir el ciberacoso, mejorar la concentración y proteger la salud mental de los estudiantes.
El debate sobre el uso de la tecnología en las aulas ha llegado al Senado de la República. Una nueva iniciativa presentada ante el pleno propone prohibir el uso de teléfonos celulares y dispositivos móviles personales durante la jornada escolar en todas las escuelas de educación básica (primaria y secundaria) del país.

La medida busca modificar el Artículo 84 de la Ley General de Educación, argumentando que el uso indiscriminado de pantallas está afectando el desarrollo cognitivo y socioemocional de los menores. La propuesta no busca eliminar la tecnología de la educación, sino regular su uso recreativo y distractores dentro del salón de clases para recuperar un entorno de aprendizaje efectivo.
Facultades para docentes: Retención temporal de equipos
Uno de los puntos más relevantes de la iniciativa es el mecanismo de aplicación. De aprobarse la reforma, el personal docente y directivo tendría la facultad legal para retener los dispositivos de los estudiantes al inicio de la jornada escolar y devolverlos al finalizar la misma. Sin embargo, la propuesta contempla excepciones claras: los dispositivos sí podrán utilizarse en casos de emergencia comprobada o cuando existan necesidades educativas especiales o médicas que requieran el uso de dicha tecnología por parte del alumno.
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Alerta por salud mental y ciberacoso
La justificación de esta medida se basa en recomendaciones internacionales, incluidas las de la Organización Mundial de la Salud (OMS), respecto a los tiempos de exposición a pantallas en menores de edad. Los legisladores advierten que el acceso ilimitado a internet y redes sociales durante horas de clase no solo interfiere con el aprendizaje y la memoria, sino que expone a los niños y adolescentes a riesgos graves como el ciberacoso, el acceso a contenidos inapropiados y la dependencia digital, factores que deterioran la salud mental del estudiantado.
Recuperar la interacción humana en el aula
Más allá de la prohibición, el espíritu de la iniciativa es restaurar la escuela como un espacio de “atención plena”. Se busca fomentar nuevamente la lectura profunda, el pensamiento crítico y, sobre todo, la interacción directa cara a cara entre alumnos y maestros, sin la interferencia de notificaciones constantes. Actualmente, la propuesta ha sido turnada a las Comisiones Unidas de Educación y de Estudios Legislativos para su análisis y eventual votación, abriendo la puerta a una regulación que podría cambiar la dinámica escolar en todo México.





