Cena en paz: Guía de emergencia para proteger a tus mascotas de la pirotecnia y el estrés

Para perros y gatos, la Nochebuena puede ser una pesadilla debido al ruido de los cohetes. Aprende cómo crear un “búnker” seguro, el uso de vendajes relajantes y qué alimentos de la cena están prohibidos para ellos.

Mientras la familia brinda y celebra, miles de mascotas viven su peor noche del año. El estruendo de la pirotecnia no solo asusta a perros y gatos; puede causarles taquicardia, ansiedad severa e incluso infartos. Además, el 24 de diciembre es estadísticamente una de las fechas con mayor índice de mascotas extraviadas, ya que el pánico las impulsa a huir. Aquí te damos una guía rápida para que todos pasen una Navidad segura.

1. Crea un “Búnker de Calma”

No obligues a tu mascota a estar en medio de la fiesta si se nota nerviosa. Lo ideal es preparar una habitación interior, lo más alejada posible del ruido de la calle.

• Aislar el ruido: Cierra ventanas y cortinas para disminuir el impacto sonoro y visual de los fuegos artificiales.
• Ruido blanco: Pon música relajante, clásica o enciende la televisión a un volumen moderado para disimular los estruendos exteriores.
• Refugio: Déjale su cama, juguetes favoritos y una prenda tuya (tu olor los calma) en ese espacio.

2. El método Tellington TTouch y feromonas

Si tu perro sufre mucho, puedes probar el vendaje de seguridad (método Tellington). Consiste en colocar una venda alrededor de su pecho y cuerpo formando un “8”; la ligera presión constante les ayuda a liberar tensión y sentirse contenidos. También existen difusores de feromonas sintéticas (para perros y gatos) o premios relajantes naturales que puedes conseguir en veterinarias. Ojo: Jamás mediques o sedes a tu mascota sin la autorización estricta de un veterinario, ya que algunos tranquilizantes solo inmovilizan al animal pero no evitan que sienta miedo, lo cual es peor.

3. Identificación: Tu mejor seguro

Ante el riesgo de que un cohete explote cerca y tu mascota salga corriendo, la prevención es vital. Asegúrate de que traiga puesto su collar con placa de identificación actualizada (nombre y teléfono) durante toda la noche. Si tiene chip, mucho mejor. Revisa que puertas y rejas estén bien cerradas antes de que empiecen los abrazos de medianoche.

4. Cuidado con el “recalentado” tóxico

El otro peligro de la noche es la comida. Aunque nos miren con ojos de ternura, nunca les des sobras de la cena navideña.

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• Prohibidos: Huesos cocidos (se astillan y perforan intestinos), chocolate (tóxico mortal), uvas (dañan riñones), cebolla, ajo y alimentos muy condimentados o con alcohol.
• Si quieres consentirlos, ten preparados premios especiales aptos para mascotas.

5. Actúa con normalidad

Los animales perciben nuestra energía. Si tú te alteras o los consuelas excesivamente cuando suena un cohete, confirmas su miedo de que “algo malo pasa”. Trata de mantener la calma, juega con ellos y distráelos. Si deciden esconderse debajo de un mueble, permíteselos; es su forma de sentirse seguros.