3I/ATLAS se acerca a la Tierra esta semana, la ONU y la NASA activan protocolos de defensa planetaria

El cometa interestelar 3I/ATLAS se aproxima a su máximo acercamiento a la Tierra, previsto para el viernes 19 de diciembre de 2025, un evento que ha captado la atención de la comunidad científica internacional y ha llevado a la Organización de las Naciones Unidas y a la NASA a poner en marcha protocolos de defensa planetaria y monitoreo intensivo.
El objeto, considerado un visitante procedente del espacio interestelar, pasará a una distancia aproximada de 270 millones de kilómetros de la Tierra, equivalente a unas 702 veces la distancia entre la Tierra y la Luna, lo que descarta cualquier riesgo de impacto, pero representa una oportunidad científica sin precedentes.
Vigilancia internacional y defensa planetaria
El seguimiento del cometa está siendo coordinado por la Red Internacional de Alerta de Asteroides, bajo la supervisión de la NASA, con la participación de más de 80 observatorios alrededor del mundo. Esta red analiza en tiempo real su trayectoria, velocidad, composición y comportamiento, como parte de los protocolos globales de defensa planetaria.
James Bauer, investigador principal de la IAWN y profesor de astronomía en la Universidad de Maryland, explicó que la campaña científica ya se encuentra en su fase intermedia y que los resultados serán publicados en revistas científicas revisadas por pares en 2026. Se trata del primer objeto interestelar monitoreado de manera sistemática por esta red desde 2017.
¿Cometa natural o nave extraterrestre?
La atención mediática se intensificó luego de que Avi Loeb, investigador de la Universidad de Harvard, sugiriera que ciertas anomalías podrían indicar un origen artificial. Sin embargo, la NASA ha reiterado que 3I/ATLAS se comporta como un cometa clásico, con emisiones de agua y dióxido de carbono similares a las observadas en cometas de nuestro propio Sistema Solar.
Los científicos subrayan que el objetivo principal no es confirmar teorías extraterrestres, sino probar nuevas técnicas de astrometría, métodos de alta precisión para medir posiciones de objetos celestes, cruciales para una eventual intercepción espacial futura si algún cuerpo representara un peligro real para la humanidad.
Entrenamiento para futuras amenazas espaciales
Además de resolver incógnitas sobre su origen, el seguimiento de 3I/ATLAS está sirviendo para perfeccionar los sistemas de respuesta ante amenazas cósmicas. La Agencia Espacial Europea, que también participa en el programa, destacó que estos ejercicios son clave para anticipar riesgos derivados de asteroides, tormentas solares o desechos espaciales.
“La detección temprana y la capacidad de reacción son esenciales para mitigar peligros que pueden surgir desde el espacio”, señaló la ESA en un comunicado.
Para la comunidad científica, 3I/ATLAS no solo es un visitante fascinante, sino también un entrenamiento real para la defensa planetaria, que permitirá a la humanidad estar mejor preparada ante futuros objetos que crucen nuestro camino desde las estrellas.







