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Ataque en la playa Bondi de Sídney, Australia durante Janucá deja al menos 15 muertos

Autoridades australianas confirman que el tiroteo masivo fue un atentado dirigido contra la comunidad judía durante una celebración religiosa.

Atentado durante celebración religiosa en Bondi Beach

Un tiroteo masivo ocurrido la tarde del domingo en Bondi Beach, uno de los sitios turísticos más concurridos de Sídney, dejó al menos 15 personas fallecidas y más de 20 heridas, según confirmaron autoridades australianas. El ataque tuvo lugar durante un evento comunitario por la primera noche de Janucá, al que asistían familias, niños y visitantes.

La policía informó que alrededor de mil personas se encontraban reunidas en un área verde del Parque Archer cuando dos hombres armados abrieron fuego poco después de las 18:45 horas locales, generando escenas de pánico entre los asistentes y bañistas que se encontraban en la zona.

Víctimas, heridos y respuesta de emergencia

Entre las víctimas mortales se encuentran una menor de 10 años, un rabino, un sobreviviente del Holocausto y un ciudadano francés. Las edades de las víctimas oscilan entre los 10 y 87 años. Servicios de emergencia y unidades médicas trasladaron a los heridos a distintos hospitales de la ciudad, algunos de ellos en estado crítico.

Testigos relataron que inicialmente confundieron los disparos con fuegos artificiales, hasta que observaron a personas corriendo en todas direcciones. Cientos de residentes y turistas huyeron del lugar en medio del caos.

Sospechosos identificados y hallazgo de explosivos

Las autoridades de Policía de Nueva Gales del Sur informaron que los presuntos atacantes eran padre e hijo, Sajid Akram, de 50 años, y su hijo Naveed Akram, de 24. El joven, que se encuentra en estado crítico pero estable en el hospital, nació en Australia, mientras que su padre, quien murió en el lugar de los hechos, emigró al país en 1998.

Durante el operativo, se localizó un vehículo con artefactos explosivos improvisados, los cuales fueron desactivados por la unidad antibombas.

También se confirmó la incautación de varias armas de fuego legalmente registradas a nombre del atacante fallecido, quien contaba con licencia vigente desde hacía aproximadamente una década.

Un civil evita una tragedia mayor

Las autoridades destacaron la intervención de un civil que logró desarmar a uno de los atacantes, acción que permitió reducir el número de víctimas. El hombre resultó herido durante el enfrentamiento y permanece hospitalizado, mientras su acto ha sido reconocido públicamente como decisivo para evitar una masacre aún mayor.

Condena oficial y contexto nacional

El Primer Ministro de Australia, Anthony Albanese, calificó el ataque como “un acto de maldad, antisemitismo y terrorismo”, y anunció una revisión de las políticas de seguridad y licencias de armas, pese a que el país cuenta con una de las legislaciones más estrictas del mundo en la materia.

El atentado ocurre en un contexto de incremento de incidentes antisemitas en Australia, reportados por organizaciones comunitarias tras el recrudecimiento del conflicto en Medio Oriente. Ciudades como Nueva York, Londres y Berlín reforzaron la seguridad en eventos de Janucá tras conocerse los hechos.

Impacto internacional y duelo comunitario

Líderes de la comunidad judía australiana expresaron conmoción y preocupación por la seguridad de sus miembros, mientras gobiernos y organizaciones internacionales condenaron el ataque. El hecho ha reavivado el debate sobre extremismo violento, odio religioso y prevención del terrorismo en espacios públicos.

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