Terror en Michoacán: sube a seis la cifra de víctimas tras explosión de coche bomba en Coahuayana

Autoridades confirman que el vehículo con explosivos ingresó desde Colima; el ataque a la policía comunitaria deja también siete heridos y daños materiales severos.
La violencia ha vuelto a sacudir al estado de Michoacán, sembrando el pánico en la región costa-sierra. A poco más de un mes del asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, un nuevo acto de barbarie ha encendido las alertas de seguridad nacional. Este domingo 7 de diciembre, la Fiscalía General del Estado (FGE) actualizó el saldo del atentado ocurrido en el municipio de Coahuayana: la explosión de un coche bomba ha dejado hasta el momento seis personas fallecidas y múltiples heridos, en un hecho que las autoridades investigan como un ataque directo contra las fuerzas de seguridad locales.
El incidente, que evoca los momentos más oscuros de la guerra contra el narcotráfico en el país, tuvo lugar frente a las instalaciones de la policía comunitaria, confirmando la vulnerabilidad de las corporaciones locales ante el poder de fuego y la logística del crimen organizado que opera en los límites del estado.

Cronología del terror en la Avenida Rayón
De acuerdo con el informe presentado por el Fiscal General del Estado, Carlos Torres Piña, y autoridades de la Secretaría de Gobernación, los hechos ocurrieron el pasado sábado 6 de diciembre, aproximadamente a las 11:40 horas. La tranquilidad del centro de la localidad se rompió cuando un vehículo estalló violentamente sobre la Avenida Rayón.
La detonación no solo causó daños estructurales inmediatos, sino que cobró vidas al instante. El reporte oficial detalla que, de las seis víctimas mortales, tres eran elementos activos de la Policía Comunitaria de Coahuayana, quienes se encontraban en cumplimiento de su deber. Un dato crucial revelado por la Fiscalía es que entre los fallecidos también se encuentra la persona que conducía el vehículo cargado con explosivos, lo que abre nuevas líneas de investigación sobre la mecánica del atentado.
El rastro del explosivo: ruta desde Colima
Uno de los hallazgos más inquietantes de los primeros peritajes es la procedencia de la unidad utilizada para el ataque. Gracias al seguimiento de cámaras de videovigilancia y trabajos de inteligencia, se determinó que el automóvil involucrado ingresó al municipio proveniente del estado vecino de Colima.
Esta información sugiere una operación transestatal planificada. En la zona cero, un equipo multidisciplinario de 30 especialistas forenses y peritos trabaja en la recolección de indicios. La onda expansiva fue tal que se contabilizaron daños severos en al menos 12 vehículos particulares y patrullas que se encontraban estacionados en el perímetro, además de afectaciones en las fachadas aledañas.
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Atención a víctimas y coordinación federal
El saldo humano de la tragedia incluye también a siete personas lesionadas. Se informó que seis de ellas recibieron atención inmediata en hospitales locales de Coahuayana, mientras que una víctima, debido a la gravedad de sus heridas, tuvo que ser trasladada de urgencia al hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Morelia, donde su estado de salud es reservado.
Ante la magnitud del ataque, la respuesta institucional ha escalado al nivel federal. Carlos Torres Piña aseguró que se mantiene una comunicación directa y constante con Ernestina Godoy, titular de la Fiscalía General de la República (FGR), y con Omar García Harfuch, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC). El objetivo es blindar la investigación y desplegar los recursos necesarios para dar con los autores intelectuales de este crimen que desafía al Estado de derecho.
Un estado bajo asedio
Este atentado con coche bomba no es un hecho aislado, sino un eslabón más en la cadena de violencia que azota a la entidad. Michoacán continúa siendo un territorio en disputa, donde las fronteras con estados como Colima y Jalisco se han convertido en zonas de alto riesgo.







