Polémica por ‘La Casita’: Ocesa ofrece reembolsos totales para conciertos de Bad Bunny
Ante las quejas por la visibilidad en zonas exclusivas, la promotora anunció que devolverá el dinero, incluidos cargos por servicio, a quienes no estén conformes con el montaje.
La euforia por el regreso de Bad Bunny a México se ha visto matizada por una controversia logística que ha encendido las redes sociales en los últimos días. A pocos días de que arranque el “DeBÍ TiRAR MáS FOToS World Tour” en el Estadio GNP Seguros, la promotora Ocesa ha tenido que salir al paso de las críticas generadas por un elemento escenográfico muy particular: ‘La Casita’.
Lo que parecía ser una innovación creativa para acercar al “Conejo Malo” a sus seguidores, terminó convirtiéndose en un dolor de cabeza para quienes desembolsaron grandes cantidades de dinero por las mejores ubicaciones. Ante la presión y para evitar una crisis mayor con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), la empresa ha anunciado una medida extraordinaria: abrir la opción de reembolso total para los fanáticos inconformes antes de que inicie la gira este 10 de diciembre.
¿Qué es ‘La Casita’ y por qué molestó a los fans?
El conflicto surge a raíz de la filtración y posterior confirmación de los mapas del escenario. El montaje incluye una estructura denominada ‘La Casita’, ubicada estratégicamente en medio de la zona General B. Según lo visto en la residencia de Bad Bunny en Puerto Rico y sus shows en República Dominicana, este espacio funciona como un escenario alterno donde el artista interpreta varios de sus éxitos, incluyendo temas como NUEVAYoL.
El problema radica en que los asistentes que compraron boletos para las zonas más exclusivas, específicamente General A y Pits, argumentan que esta estructura les dará la espalda o los dejará lejos de la acción durante momentos clave del show. La sensación de que su experiencia “VIP” se vería comprometida desató una ola de reclamos virales, acusando una mala planificación que devalúa sus costosas entradas.
Ocesa responde: la experiencia del fan es primero
Con ocho conciertos agotados en tiempo récord, Ocesa no quiso arriesgarse a una mala reputación. A través de un comunicado oficial en sus redes sociales, la empresa reconoció que los cambios de producción generaron dudas legítimas entre la audiencia.
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“Queremos que sepan que lo más importante para nosotros es que cada fan viva la experiencia que desea junto a su artista favorito”, se lee en el texto. La promotora aclaró que, aunque los ajustes son parte del concepto creativo del tour, entienden que no todos los asistentes están dispuestos a aceptar las nuevas condiciones visuales que implica el montaje de ‘La Casita’.
¿Quiénes pueden pedir reembolso y cómo funciona?
Para calmar las aguas, se habilitó una opción que rara vez se ve en la industria del entretenimiento en México sin una cancelación de por medio: la devolución del dinero por inconformidad con el mapa. Este beneficio es exclusivo para quienes adquirieron boletos en las zonas ‘General A’ y ‘Pits’.
Los usuarios tienen dos caminos: conservar su boleto aceptando los ajustes de producción o solicitar la cancelación de la compra. El punto más destacado es que Ocesa prometió el reembolso completo, incluyendo el cargo por servicio, un monto que usualmente no es retornable y que representa una suma considerable en este tipo de eventos.
Fechas límite y letras chiquitas de Ticketmaster
Si eres de los afectados, el tiempo apremia. La fecha límite para gestionar esta solicitud es el próximo 9 de diciembre, justo un día antes del primer concierto en la Ciudad de México. El trámite debe realizarse directamente desde la cuenta de Ticketmaster del usuario, accediendo a través del botón de ‘Ayuda’.
Es importante tener paciencia con el flujo del dinero. De acuerdo con las políticas de la boletera, una vez aprobada la solicitud, el reembolso del valor nominal más los cargos se verá reflejado en un periodo de hasta 30 días naturales, dependiendo de los tiempos de cada institución bancaria. Con esta medida, se busca cerrar el capítulo de quejas y permitir que la gira de Bad Bunny inicie centrada en la música y no en la logística.
