Plan Campeche impulsa a pequeños productores de leche con inversión histórica

En el campo campechano, miles de familias inician la jornada antes del amanecer para ordeñar, atender el hato y sostener pequeños ranchos donde cada litro de leche representa ingreso y dignidad. A ellas está dirigido el Plan Campeche, una estrategia que forma parte de los 100 Compromisos del Segundo Piso de la Cuarta Transformación y que coloca a la producción lechera como una apuesta prioritaria para detonar desarrollo local. Con una inversión de mil 238 millones de pesos, el objetivo es claro: que la riqueza generada en el campo se quede en la entidad y llegue a las familias con mejores precios y mayor calidad.

El componente lechero del Plan Campeche apoyará de manera directa a 1,080 productoras y productores de pequeña escala. Cada beneficiaria y beneficiario recibirá un paquete integral que incluye inseminación artificial para mejorar la genética del ganado, una ordeñadora para elevar la higiene y reducir el esfuerzo físico, y un cerco eléctrico que mejora el manejo del hato y protege los potreros. A ello se suman semillas de pasto y árboles forrajeros que fortalecen la alimentación del ganado y contribuyen al cuidado del suelo.

Uno de los pilares de la estrategia es el acompañamiento técnico permanente, brindado por especialistas certificados que visitarán los ranchos para orientar sobre manejo de potreros, alimentación, sanidad y uso adecuado de la tecnología. Más que entregar equipos, se busca que las herramientas se traduzcan en productividad real y en un incremento sostenido del ingreso familiar.

También te pudiera interesar:

El corazón operativo del Plan Campeche será la nueva planta pasteurizadora de Leche para el Bienestar, que estará lista en diciembre y contará con centros de acopio distribuidos en la entidad. Esta infraestructura permitirá recibir y procesar hasta 100 mil litros diarios, es decir, más de 30 millones de litros al año que serán adquiridos a productoras y productores locales a precios de garantía, asegurando mercado, estabilidad y mejores condiciones de comercialización.

Con esta estrategia, el Gobierno de México envía un mensaje contundente: las y los pequeños productores de leche no están solos. Hay inversión, acompañamiento y un comprador seguro para su producto. La meta es que la leche campechana se consolide como sinónimo de calidad y Prosperidad Compartida, y que cada vaso que llega a los hogares del país lleve detrás el trabajo digno y reconocido de las familias del campo.