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El Completo Chileno: Historia, Identidad y el Arte de la Abundancia entre Dos Panes

Más que un simple “hot dog”, el completo es una institución nacional en Chile. Descubre cómo una visita a Estados Unidos en los años 20 transformó para siempre la gastronomía callejera del país sudamericano.

Si viajas a Chile y pides un “hot dog”, es probable que recibas una mirada de confusión o lástima. En este largo país del sur del mundo, la salchicha entre panes ha evolucionado a un nivel superior, convirtiéndose en una obra de arquitectura culinaria conocida como el Completo. Lejos de ser un simple bocadillo de comida rápida, el completo es un símbolo de identidad nacional, un ritual de “la once” (la hora del té chilena) y una parada obligatoria en las famosas fuentes de soda. Pero, ¿cómo logró Chile transformar una receta estadounidense en un monumento gastronómico propio?

De Nueva York a la Plaza de Armas: El Origen

La historia del completo tiene nombre y apellido: Eduardo Bahamondes. En la década de 1920, este comerciante chileno viajó a Estados Unidos por negocios y quedó fascinado con los “hot dogs” que se vendían en cada esquina de Nueva York. Vio en ese concepto rápido y práctico una oportunidad de oro para importar a su país natal.

Foto: Wikipedia

Al regresar a Santiago, Bahamondes abrió el Quick Lunch Bahamondes en el histórico Portal Fernández Concha, frente a la Plaza de Armas. Sin embargo, se topó con un problema cultural: el paladar chileno de la época no estaba acostumbrado a la simplicidad de la mostaza y el kétchup. La clientela encontraba el producto “muy seco” y “fome” (aburrido). Fue entonces cuando el ingenio de Bahamondes brilló. Decidió adaptar la receta incorporando ingredientes que fueran populares en la mesa chilena y que aportaran contundencia al plato. Así, comenzó a agregar una crema de papas y huevos, chucrut, tomate y palta (aguacate).

¿Por qué se llama “Completo”?

El nombre no tiene un origen místico, sino descriptivo y literal. La versión original que Bahamondes popularizó no escatimaba en nada. Al ver el pan rebosante de ingredientes que cubrían por completo la vienesa (salchicha), los clientes comenzaron a llamarlo “el completo”, haciendo referencia a que traía “de todo”.

Con el tiempo, el término se estandarizó para referirse a la categoría general del platillo, aunque irónicamente, si hoy vas a una fuente de soda tradicional y pides “un completo”, te servirán una receta muy específica: vienesa, tomate picado, chucrut (repollo fermentado), salsa americana (pepinillos y zanahorias en vinagre) y una generosa capa de mayonesa. Es decir, el “completo” original es diferente al que la mayoría de los turistas conocen primero, que es el famoso “italiano”.

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El “Italiano”: El Rey Indiscutible y la Bandera Comestible

Aunque el nombre “completo” engloba al concepto, la variante más popular y amada por los chilenos es el Completo Italiano. Su nombre no proviene de Italia, sino de los colores de sus ingredientes que emulan la bandera de dicho país:

  • Verde: Una cantidad obscena de palta (aguacate) molida con sal y un toque de aceite.
  • Blanco: Una capa densa de mayonesa casera (la calidad de la mayonesa es lo que define a un buen local).
  • Rojo: Tomates picados en cubos pequeños.

Para el chileno, la palta es sagrada, y el “Italiano” es la máxima expresión de este amor. La clave está en el pan: debe ser un pan de lengua o copihue, ligeramente tostado o calentado al vapor para que sea suave pero resistente a la humedad de los ingredientes.

Más Allá de los Ingredientes: Un Ritual Social

El completo no se come, se experimenta. Es un plato que desafía la física; el comensal debe tener la habilidad de comerlo sin que se desmorone, una técnica que los locales dominan desde la infancia. Es transversal a todas las clases sociales: se come en los estadios, en las celebraciones de oficina, en los carritos de la calle después de una fiesta y en la mesa familiar.

Foto: Radio Concierto

Tal es su importancia que Chile celebra el Día Nacional del Completo cada mes de mayo, donde las grandes cadenas como Domino o Doggis, y las pequeñas picadas de barrio, ofrecen promociones masivas, formándose filas kilométricas de personas esperando su dosis de pan, vienesa y palta.

Guía Rápida para no Perderse en la Fuente de Soda

Si visitas Chile, debes conocer la terminología para pedir exactamente lo que quieres, ya que el menú de completos es extenso:

  1. Completo (a secas): Tomate, chucrut, salsa americana y mayonesa.
  2. Italiano: Palta, tomate y mayonesa.
  3. Dinámico: Una bomba que mezcla lo mejor de los dos mundos: Palta, tomate, chucrut, salsa americana y mayonesa.
  4. A lo Pobre: Inspirado en el bistec a lo pobre, lleva cebolla frita, huevo frito y queso.
  5. As (o As de guía): La misma estructura del completo, pero sustituyendo la salchicha por carne de vacuno picada finamente.

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