Sanción al hotel de Roberto Palazuelos, él responde a Profeco
Palazuelos rechaza que la Profeco sancionara su hotel por precios altos y asegura que solo hubo faltas administrativas menores, pese al reporte oficial.
La reciente inspección de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) en la zona de Tulum, Quintana Roo, desató una polémica nacional al señalar que el hotel Diamante K, propiedad del actor y empresario Roberto Palazuelos, presentaba irregularidades que derivaron en su suspensión por supuestos precios elevados.
El operativo ocurrió durante una revisión simultánea a comercios, hoteles y restaurantes en áreas turísticas, pero Palazuelos negó públicamente que la sanción estuviera vinculada a tarifas excesivas y afirmó que solo se detectaron faltas administrativas menores.
Versión de Roberto Palazuelos ante la inspección
A través de su cuenta de X, Roberto Palazuelos aseguró que la sanción señalada por la autoridad no se relaciona con costos elevados.
“La única sanción de mi hotel Diamante K fue no tener escrito mililitros en el menú, no fue sancionado por ningún exceso, son mentiras, pues sin Palazuelos no hay nota”, escribió.
En un mensaje dirigido a la Profeco, el empresario exigió transparencia y aseguró que la dependencia “debe conducirse con verdad y honor”.
También insistió en que la comunicación oficial fue imprecisa y pudo haberse difundido “para colgarse de su fama”.
En un audio enviado al periodista Gustavo Adolfo Infante, detalló que las observaciones incluyeron la falta de especificación de mililitros en bebidas y la presencia de sobres de propina dejados por el personal de limpieza, algo que, afirmó, desconocía que estuviera prohibido.
“No hubo ningún abuso de tarifas ni nada, como lo están manejando. Yo creo que lo hacen para querer decir que sí trabajan”, señaló.
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Postura oficial de Profeco y tarifas del hotel de Roberto Palazuelos
En su comunicado, la Profeco informó que durante el operativo se visitaron 29 establecimientos y que en el caso del Diamante K se detectaron “diferencias significativas” en las tarifas.
Según la dependencia, la habitación doble más cara del hotel tenía un costo de 13,860 pesos, cifra que superaba el promedio de la zona.
El sitio oficial del propio hotel muestra precios más accesibles en otras modalidades: cabañas económicas desde 1,340 pesos por noche, habitaciones con vistas al mar entre 2,445 y 2,800 pesos, además de platillos que oscilan entre 300 y 500 pesos.
Palazuelos insistió en que su hotel “es el más económico” de los que administra y que no existe sanción mayor ni suspensión en operación.
Mientras continúa la discrepancia entre la versión de Profeco y la defensa de Roberto Palazuelos, el hotel Diamante K sigue operando en Tulum.
El caso mantiene la atención pública por la confrontación entre una figura mediática y una autoridad federal, así como por el debate sobre precios, regulaciones y transparencia en zonas turísticas del país.
