Los Países Bajos: un viaje entre canales, arte oculto y tesoros desconocidos
Más allá de Ámsterdam: rutas secretas y rincones que revelan la esencia neerlandesa

Ámsterdam: entre lo clásico y lo oculto
Ámsterdam es la puerta de entrada al país, famosa por sus canales del siglo XVII, el Rijksmuseum, la Casa de Ana Frank y el Museo Van Gogh. Sin embargo, quienes desean una experiencia menos turística pueden encontrar sitios sorprendentes:
Begijnhof, un patio medieval escondido en pleno centro, ofrece paz entre edificios históricos y una de las casas de madera más antiguas de la ciudad.
El Museo Ons’ Lieve Heer op Solder, una iglesia clandestina del siglo XVII oculta en una casa canalera, revela cómo practicaban su fe los católicos en tiempos de prohibición.
NDSM, un antiguo astillero convertido en distrito creativo, reúne galerías urbanas, murales gigantes, cafés industriales y mercados alternativos.
Zaanse Schans y sus molinos, un clásico imprescindible
A poca distancia de Ámsterdam, Zaanse Schans conserva molinos históricos, talleres artesanales y casas tradicionales. Aunque es uno de los destinos más visitados, recorrerlo temprano en la mañana permite disfrutarlo en silencio y capturar la estética icónica de los Países Bajos.

Utrecht: canales únicos y ambiente estudiantil
Utrecht destaca por su Domtoren, la torre de iglesia más alta del país, y sus canales con terrazas a nivel del agua, un diseño único en Europa.
En sus callejones se encuentran espacios poco conocidos como Molen de Ster, un antiguo molino restaurado dentro de un barrio residencial, y la Casa Rietveld Schröder, ícono de la arquitectura moderna.
Giethoorn, la “Venecia verde”
En este pueblo sin calles, los habitantes se desplazan en pequeños botes a través de canales rodeados de casas con techos de paja. Su atmósfera idílica lo convierte en un paraíso para paseos tranquilos, especialmente fuera de temporada.
La Haya: diplomacia, mar y arte secreto
Si bien La Haya es la sede del gobierno neerlandés y del Tribunal Internacional de Justicia, también alberga joyas poco conocidas:
- Panorama Mesdag, una pintura panorámica de 360° que envuelve al visitante.
- Scheveningen, su barrio costero, ideal para caminatas por dunas y mar del Norte.
Maastricht: historia y bodegas subterráneas
Ubicada en el extremo sur del país, Maastricht combina arquitectura medieval con gastronomía y una vibra casi belga.
El sistema de cuevas de Sint-Pietersberg, un laberinto subterráneo de más de 20,000 pasadizos, es uno de los espacios más sorprendentes para recorrer con guía.
Texel: naturaleza salvaje en el mar del Norte
La isla de Texel ofrece playas infinitas, faros, reservas de aves y rutas ciclistas entre dunas y bosques. Es uno de los destinos más valorados por los neerlandeses para escapar del turismo masivo.






