El Vaticano y el “rave” en la catedral que encendió Košice
Fe, música electrónica y polémica: así fue el evento frente a la Catedral de Santa Isabel que reunió laser, beats y una bendición en video del Papa León XIV

De la misiva papal al drop: qué ocurrió en Košice
Lo que comenzó como una conmemoración episcopal adoptó la forma de una celebración pública con elementos de la cultura electrónica. Según registros y videos difundidos por redes y medios, el área frente a la St. Elizabeth’s Cathedral se iluminó con proyecciones y maquinaria de sonido profesional mientras Padre Guilherme mezclaba temas que fusionan ritmos electrónicos con coros y motivos religiosos. En un momento clave de la velada, un video del Papa León XIV (Robert Francis Prevost) se proyectó ante la multitud con un mensaje de saludo y exhortación a la juventud, que fue recibido entre aplausos y vítores.
Quién es Padre Guilherme y por qué convocó multitudes
Guilherme Peixoto, sacerdote con formación pastoral y una trayectoria creciente como DJ, ha mezclado desde la pandemia música electrónica con elementos litúrgicos y folclóricos para acercar la fe a públicos jóvenes. Su presencia en eventos masivos y su papel en jornadas juveniles le han valido el apodo de “DJ-sacerdote”. El set en Košice no fue un debut: Peixoto se hizo conocido en iniciativas como la Jornada Mundial de la Juventud y en festivales donde combina lo sacro con lo sonoro. Para muchos organizadores eclesiásticos, su propuesta funciona como herramienta de pastoral juvenil; para algunos críticos, bordea el espectáculo en un ámbito que consideran reverencial.

Reacciones: apoyo institucional, entusiasmo popular y críticas públicas
Las reacciones no se hicieron esperar. Desde la óptica institucional, el hecho de que se proyectara y difundiera un saludo papal fue interpretado por algunos como un gesto de aval moral a la iniciativa y una apuesta por el diálogo generacional. Asistentes y organizadores celebraron una noche “de encuentro” en la que la arquitectura histórica se convirtió en telón de fondo para un lenguaje cultural actual.
En contraparte, columnistas y voces conservadoras calificaron la convocatoria como un exceso que trivializa lo sacro: señalaron que los elementos típicos de una rave —luces potentes, sonido intenso y estética de club— pueden chocar con la sacralidad y el recogimiento que demandan ciertos espacios eclesiásticos. El debate también abrió preguntas sobre los límites entre evangelización creativa y espectáculo.
Contexto e implicaciones: ¿es novedad o continuación de una línea pastoral?
Aunque la imagen de un “rave” con bendición papal parezca nueva para muchos, la Iglesia lleva años experimentando estrategias para acercarse a públicos jóvenes (misas alternativas, conciertos evangelizadores, espacios juveniles en redes). La singularidad del caso de Košice radica en la escala y en la proyección mediática: proyectar un mensaje papal durante un set de música electrónica amplifica el contraste entre tradición y modernidad y sitúa al Vaticano, simbólicamente, en el centro del debate cultural. Además, el episodio confirma la creciente visibilidad de sacerdotes que usan plataformas culturales contemporáneas para su ministerio.
Lo que sigue: posibles réplicas, agenda pastoral y riesgos comunicacionales
Los promotores de este tipo de eventos sostienen que acercan la Iglesia a nuevas audiencias y fomentan la participación juvenil; no obstante, expertos en comunicación institucional advierten sobre riesgos: la viralidad puede simplificar mensajes complejos, y la mezcla de fiesta y liturgia puede generar confusión entre feligreses y observadores externos. Es probable que en los próximos meses se multipliquen tanto iniciativas similares como pronunciamientos que busquen acotar cuándo y cómo se emplean recursos propios de la cultura festiva en contextos religiosos.







