Mariana Enríquez critica la visión de Guillermo del Toro en Frankenstein: “Está enamorado de su propia idea de los monstruos”

La escritora argentina Mariana Enríquez, referente del terror contemporáneo y del realismo gótico latinoamericano, lanzó duras críticas contra Frankenstein, la más reciente y aclamada película de Guillermo del Toro. Sus comentarios surgieron durante su participación como invitada en el programa “La Broma Infinita”, conducido por Sebastián De Caro, Lu Agosta, Romi Pereyra y Ceci Bona, en una charla publicada el 11 de noviembre en los canales oficiales de GELATINA, el medio y canal de streaming independiente fundado por Pedro Rosemblat.
Considera “problemática” la adaptación
Enríquez afirmó que la reinterpretación del director mexicano altera profundamente la esencia de la novela publicada en 1818 por Mary Shelley. Según la autora, las modificaciones hechas por Del Toro provocan un “desbalance total” en la lectura del monstruo y del conflicto central.
“La visión de Guillermo del Toro es problemática; está enamorado de su propia idea de los monstruos”, señaló.
Para Enríquez, la película suaviza en exceso la figura de la criatura, anulando su complejidad moral:
“Decir que toda la culpa es de Víctor y que la criatura es buenísima y no hace nada malo es problemático. La criatura es sintiente y toma decisiones absolutamente violentas y con intención de provocar daño”.
“No está viendo lo que significa hoy”
La autora cuestionó que Del Toro trate al monstruo como un ser puramente humano o compasivo, ignorando lecturas contemporáneas vinculadas a la creación artificial, la responsabilidad ética y debates actuales como el “devenir monstruo” de la inteligencia artificial.
“Está viendo su idea de los monstruos y no lo que significa la película hoy, con todos los discursos que están pasando”, afirmó.
Señala falta de originalidad estética
Lejos de criticar la falta de “marca Del Toro”, Enríquez apuntó que la película carece de singularidad visual, al considerar que su estética “es similar a la de otras 25 personas”.
Aunque reconoció escenas bellas y elogió el vestuario —especialmente el de Mia Goth, a quien llamó “una diosa”—, sostuvo que la actriz fue “un poco desaprovechada”.
Incluso lanzó un comentario irónico sobre Jacob Elordi, protagonista del filme:
“Yo no confiaría en Jacob Elordi como una cosa que te cae de c*lo en cuanto lo ves”.
Una lectura desde el presente
Para Enríquez, el debate sobre Frankenstein va más allá de la fidelidad literaria: se trata de cómo la historia dialoga con las preocupaciones actuales sobre creación, conciencia y consecuencias éticas.
Su reflexión sugiere que la obra de Shelley —y su adaptación cinematográfica— siguen siendo un espejo incómodo de nuestras propias tecnologías y responsabilidades.







