El sacrificio de aves en Canadá que desató la furia de Robert F. Kennedy Jr. y la administración Trump

El sacrificio de más de 300 avestruces en la Columbia Británica (Canadá) ha desatado una tormenta política transfronteriza. La decisión, tomada por la Agencia Canadiense de Inspección de Alimentos (CFIA) tras un brote de gripe aviar, provocó una batalla legal de meses que atrajo a un grupo inesperado de partidarios estadounidenses, incluyendo al Secretario de Salud de EE. UU., Robert F. Kennedy Jr., y al Dr. Mehmet Oz.
El sacrificio y la batalla legal
La familia Pasitney, dueña de Universal Ostrich Farms, confirmó entre lágrimas el sacrificio de su rebaño. “Qué vergüenza, Canadá. El mundo está mirando”, declaró Katie Pasitney en un video. La orden de sacrificio se emitió a finales del año pasado, después de que dos aves dieran positivo por gripe aviar (H5N1), en un brote que ya había matado a 69 aves.
La familia agotó todas las vías legales, pero la Corte Suprema de Canadá desestimó el caso el jueves por la mañana, permitiendo la operación. Los tribunales inferiores dictaminaron que el gobierno canadiense actuaba dentro de su mandato para proteger la salud pública.

La intervención de la administración Trump
El caso atrajo la atención internacional de altos funcionarios de Estados Unidos. El multimillonario John Catsimatidis, un megadonante republicano, se conmovió por el caso y movilizó a figuras de la administración Trump. El Dr. Mehmet Oz (famoso médico y miembro del gobierno de Trump) se ofreció a adoptar las aves y trasladarlas a su finca en Florida, pero la familia Pasitney se negó, insistiendo en que “esto se quede en Canadá”.
Robert F. Kennedy Jr., Secretario de Salud de EE. UU., se reunió con funcionarios canadienses para detener la matanza. Kennedy propuso realizar un estudio a largo plazo de las aves para determinar si habían desarrollado inmunidad natural a la gripe aviar, en lugar de la matanza “indiscriminada”.
Un símbolo político “anti-sistema”
El caso se convirtió en un símbolo político para grupos que denuncian el “abuso de poder” del gobierno. Los dueños de la granja recibieron el apoyo de activistas canadienses contrarios a las medidas contra el COVID-19, como Tamara Lich, líder de la “Caravana de la Libertad”.
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La postura de Kennedy y Dr. Oz (defensores del movimiento “Hagamos que EE.UU. vuelva a ser saludable”) coincidió con la de los activistas, quienes son escépticos de los protocolos de erradicación de la CFIA y la OMS, organismos que han sido criticados por el propio presidente Donald Trump.
La postura oficial de Canadá
A pesar de la presión internacional, la respuesta de los altos funcionarios canadienses fue discreta. El primer ministro Mark Carney guardó silencio. El ministro de Justicia, Sean Fraser, declaró que le “satisfacía” la desestimación del caso por parte del Tribunal Supremo, argumentando que la CFIA debe poder proteger la salud de los canadienses, los alimentos y la multimillonaria industria avícola del país.







