Trump reconoce que los aranceles de EE.UU. contra China “no son sostenibles”: “Me obligaron a hacerlo”
El presidente estadounidense admite que las cargas impositivas a China podrían dañar la economía de EE.UU., aunque insiste en la urgencia de actuar contra Pekín.

En el fragmento difundido el viernes 17 de octubre, Trump fue consultado por la presentadora Maria Bartiromo sobre si los gravámenes que ha amenazado imponer a China podían mantenerse sin afectar significativamente a la economía estadounidense. “No es sostenible”, respondió el mandatario. “Pero esa es la cifra, probablemente no, ya sabes, podría mantenerse, pero me obligaron a hacerlo”.
La alusión a niveles impositivos tan altos proviene del anuncio de Trump de aplicar un arancel adicional del 100 % sobre productos chinos a partir del 1 de noviembre, lo que llevaría la carga combinada a aproximadamente 157 %, según medios.
El origen de esta escalada se encuentra, según Trump, en la decisión de China de imponer restricciones a la exportación de tierras raras —materiales críticos para la industria tecnológica— lo que provocó su respuesta con aranceles record y controles de salida de bienes.
La admisión del mandatario llega en el marco de una reunión prevista con Xi Jinping, al margen de la cumbre de la Cooperación Económica Asia-Pacífico que tendrá lugar en Corea del Sur. Trump dijo de su homólogo chino:
“Me llevo muy bien con él… Creo que vamos a estar bien con China, pero tenemos que llegar a un acuerdo justo. Tiene que ser justo.”
Desde el punto de vista de los mercados, el reconocimiento de que las tensiones comerciales podrían moderarse generó un leve respiro: índices bursátiles como el S&P 500 subieron tras la entrevista, debido al optimismo de que no se disparen los aranceles aún más.
No obstante, el uso de aranceles tan altos plantea múltiples interrogantes: ¿Cómo afectará al consumidor estadounidense el encarecimiento de productos importados? ¿Se trasladarán esos costos a las cadenas globales de suministro? ¿Hasta qué punto la administración Trump está dispuesta a flexibilizar su postura si Pekín no realiza concesiones? Analistas advierten que la prolongación del conflicto comercial puede debilitar la recuperación económica global.
En definitiva, el republicano admite que la estrategia arancelaria actual no es viable en el largo plazo, pero al mismo tiempo la presenta como una respuesta inevitable ante prácticas comerciales que considera injustas. Con esto, el giro en el discurso podría anticipar una nueva etapa negociadora en la relación comercial entre ambos paises.