“Porros de la UNAM”, su origen y la persistente problemática de los grupos de choque en la máxima casa de estudios de México
Estos grupos, nacidos de las antiguas 'porras' deportivas, evolucionaron hasta convertirse en un "cáncer" social, vinculados a la violencia, la desestabilización política y la delincuencia en el entorno universitario.

La historia y el impacto de los Porros en la vida universitaria mexicana
El fenómeno de los “porros” representa uno de los desafíos más arraigados y dolorosos para la paz en los campus de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Estos grupos, que han sido descritos como una fuerza de choque que opera bajo intereses externos e internos, tienen una compleja historia que se entrelaza con la política y la represión estudiantil en México.
¿Quiénes son los Porros y cómo surgieron?
El origen del término “porro” se asocia inicialmente a las “porras” o grupos de animación de los equipos deportivos de la UNAM, especialmente en las décadas de 1940 y 1950. Sin embargo, su evolución hacia un grupo de confrontación violenta se consolidó en la segunda mitad del siglo XX.
- Orígenes Políticos: Investigaciones históricas señalan que, tras la autonomía universitaria en los años 30, las disputas ideológicas se hicieron intensas. Esta confrontación ideológica degeneró, y para la década de 1940, la violencia organizada comenzó a gestarse.

- Instrumento de Control: Con el tiempo, estos grupos fueron cooptados y financiados por autoridades universitarias y actores políticos externos para servir como brazos armados. Su función principal se centró en la desestabilización y represión de movimientos estudiantiles críticos, así como en la anulación de la organización de base.
- Definición Actual: Hoy, los porros son considerados grupos de choque que no necesariamente son alumnos activos, sino individuos con vínculos a estructuras delictivas y políticas, cuya principal misión es infundir miedo, romper manifestaciones pacíficas y mantener un control territorial y político en planteles, especialmente en el nivel medio superior (CCH y Prepas).
Problemáticas y consecuencias del porrismo
La operación de estos grupos tiene un impacto directo y negativo en la seguridad y el ambiente académico de la UNAM:
- Violencia y Lesiones Graves: El problema más evidente son los ataques directos, a menudo con armas blancas o explosivos caseros (petardos), contra estudiantes que se manifiestan pacíficamente o que simplemente se encuentran en el campus. Trágicamente, estos enfrentamientos han derivado en muertes de jóvenes, como los sucesos recientes fuera de planteles como el CCH Naucalpan.
- Delitos Comunes y Acoso: Más allá de la violencia política, los porros están vinculados a la comisión de delitos dentro y fuera de las instalaciones, como robo, extorsión, venta de drogas y acoso a la comunidad estudiantil.
- Control y Desestabilización: Su función política se mantiene vigente, utilizando la intimidación para impedir la organización estudiantil democrática y, en ciertos momentos, para generar crisis que influyen en los procesos internos de la Universidad.
Ante esta situación persistente, la UNAM, las autoridades universitarias han reiterado su compromiso de combatir a estos grupos. Recientemente, se han establecido coordinaciones con el Instituto Politécnico Nacional (IPN) y los Gobiernos de la Ciudad de México y del Estado de México, con el objetivo de crear mapas de riesgo y actuar de forma conjunta para erradicar lo que se ha calificado como un “flagelo social”.