China y sus palacios; descubre la historia, el esplendor y curiosidades de sus emblemáticas residencias imperiales

Los palacios chinos constituyen uno de los atractivos turísticos más impactantes de Asia. Erigidos como centros de poder y vida ceremonial durante siglos, estos complejos arquitectónicos combinan armonía, simbolismo y tradición en cada detalle.
La Ciudad Prohibida
La Ciudad Prohibida, situada en el corazón de Pekín, es quizá el más célebre. Sus muros rojos, techos dorados y jardines imperiales representan la cúspide del arte arquitectónico chino.
Construida entre 1406 y 1420 por orden del emperador Yongle de la dinastía Ming. Sirvió como residencia imperial durante casi 500 años (1420-1912), alojando a 24 emperadores de las dinastías Ming y Qing.

Arquitectura:
- Tiene 72 hectáreas, rodeadas por una muralla de 10 metros de alto y un foso de 52 metros de ancho.
- Alberga más de 980 edificios con techos de tejas amarillas (símbolo imperial) y estructuras de madera ensambladas sin clavos.
- Su diseño sigue estrictamente los principios del feng shui y la cosmología china: el eje central norte-sur conecta con la antigua planificación de Pekín.
Curiosidades:
- Cuenta con 9,999 habitaciones, ya que el número 10,000 estaba reservado a la morada celestial.
- Era llamada “Ciudad Prohibida” porque el acceso estaba vetado a la población común: solo emperadores, concubinas, eunucos y funcionarios imperiales podían entrar.
- Desde 1925 funciona como el Museo del Palacio, uno de los más visitados del mundo, con una colección de más de 1,8 millones de piezas artísticas.
Palacio de verano
Otro ícono es el Palacio de Verano, también en Pekín, un refugio imperial rodeado de lagos y colinas artificiales. Allí, los emperadores encontraban descanso lejos de las intrigas políticas, y hoy es Patrimonio Mundial de la UNESCO. Al sur, en Shenyang, se encuentra el Palacio Imperial de Mukden, más pequeño que la Ciudad Prohibida pero igualmente majestuoso, reflejando la fusión de estilos manchúes y han.

Su origen data de la dinastía Jin (s. XII), pero fue ampliado en 1750 bajo el emperador Qianlong como jardín imperial. En 1860 fue destruido durante la Segunda Guerra del Opio y reconstruido en 1886 por la emperatriz viuda Cixi, quien lo usó como residencia de verano.
Arquitectura y paisaje:
- Ocupa 290 hectáreas, de las cuales tres cuartas partes corresponden al Lago Kunming, un lago artificial inspirado en el Lago del Oeste de Hangzhou.
- El Puente de los 17 Arcos conecta la orilla con la Isla Nanhu.
- El Gran Corredor es una galería techada de 728 metros, considerada el pasillo pintado más largo del mundo, decorado con más de 14,000 pinturas.
- La Colina de la Longevidad alberga el Pabellón de las Fragancias de Buda, un templo de madera que domina todo el paisaje.
Curiosidades:
- La emperatriz Cixi destinó los fondos de la marina para reconstruir el palacio en lugar de invertir en barcos de guerra, lo que debilitó a China en conflictos posteriores.
- Es Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 1998.
Palacio Imperial de Mukden (Shenyang, Liaoning)
Construido en 1625 por Nurhaci, fundador de la dinastía Qing, y ampliado por su hijo Huang Taiji. Fue la primera sede imperial de los manchúes antes de trasladar la capital a Pekín en 1644.

Arquitectura:
- Menos extenso que la Ciudad Prohibida, ocupa unas 6 hectáreas con más de 300 edificios.
- Combina estilos arquitectónicos manchú, mongol y han, mostrando la diversidad cultural del imperio.
- Los principales complejos son el Salón Dazheng (donde se celebraban ceremonias) y el Salón Chongzheng (espacio de audiencias).
Curiosidades:
- Albergó a los primeros emperadores Qing antes de que Pekín fuera conquistada.
- Es Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 2004, como extensión del reconocimiento a la Ciudad Prohibida.
- Muchos objetos imperiales de Mukden fueron trasladados posteriormente a Pekín, pero aún conserva tronos, estandartes y objetos rituales de la corte manchú.
Visitar estos palacios no solo es un viaje a la China imperial, sino una experiencia sensorial que combina historia, arte y espiritualidad. Desde las vastas plazas ceremoniales hasta los delicados jardines, cada rincón guarda un relato que sigue cautivando a viajeros de todo el mundo.