Venezuela ejecuta ejercicios militares en La Orchila en respuesta a la presión de EE.UU.

Escalada de tensiones en el Caribe
Caracas vive un nuevo capítulo de fricción con Washington. Venezuela comenzó ejercicios militares en la isla La Orchila, a 97 millas náuticas de La Guaira, luego de que Estados Unidos enviara buques de guerra al Caribe y lanzara ataques contra embarcaciones vinculadas al narcotráfico. Las maniobras, que durarán tres días, buscan elevar el “apresto operacional” ante lo que el gobierno de Maduro considera una amenaza directa.
El ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, explicó que se desplegarán drones artillados, submarinos no tripulados, embarcaciones anfibias y artillería de fabricación rusa, además de implementar acciones de guerra electrónica. Según el vicealmirante Irwin Raúl Pucci, participan 12 buques militares, 22 aeronaves y 20 peñeros de la Milicia especial naval.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR
Contexto de los ejercicios
La Orchila, con 43 km² de extensión, alberga una base estratégica de la Armada venezolana. Su elección no es casual: se encuentra cerca del área donde fuerzas estadounidenses interceptaron recientemente una embarcación pesquera durante ocho horas.
Washington acusa a Maduro de liderar redes de narcotráfico —conocidas como el “Cartel de los Soles”— y ha ofrecido una recompensa de 50 millones de dólares por información que lleve a su captura. En respuesta, Caracas argumenta que los operativos norteamericanos representan “una voz amenazante y vulgar” contra su soberanía.
Debate sobre la estrategia de EE.UU.
Los recientes ataques estadounidenses contra tres lanchas en el Caribe, que dejaron al menos 14 muertos, han generado controversia. Donald Trump sostiene que estas acciones son necesarias para frenar el narcotráfico, mientras su administración insiste en que no se limitará a perseguir “pequeñas lanchas rápidas”. Sin embargo, legisladores demócratas advierten que no existe base legal para ejecutar operaciones letales en aguas internacionales sin pruebas ni debido proceso.
La tensión en el Caribe eleva la incertidumbre sobre los próximos movimientos de ambas naciones, mientras analistas advierten del riesgo de incidentes que podrían escalar hacia una confrontación más amplia.