El municipio de Bécal, Campeche, fue escenario de tensión esta semana tras el avistamiento de dos enormes boas constrictor en pleno centro de la junta municipal, un incidente atribuido a las recientes lluvias y el crecimiento de maleza que ha propiciado la incursión de fauna silvestre en zonas urbanas.
El primer reporte se registró en el barrio Limón, donde una boa de más de 2 metros de longitud intentó ingresar a un domicilio. La familia, presa del pánico, cerró rápidamente el acceso y alertó a las autoridades.
Poco después, un segundo ejemplar de similar tamaño fue avistado deslizándose en un predio baldío de la calle 31 entre 30 y 32 de la colonia Centro, lo que aumentó la preocupación entre los vecinos, especialmente aquellos con niños pequeños.
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Ante la emergencia, elementos de la Policía Municipal de Campeche actuaron con celeridad y solicitaron el apoyo de un equipo especializado en el manejo y rescate de fauna. Tras varias maniobras, ambos reptiles fueron capturados de manera segura, sin que sufrieran daño alguno, y fueron liberados en su hábitat natural, lejos del área urbana.
Aunque las boas constrictor no son venenosas ni representan un peligro para los humanos, su imponente tamaño causó alarma entre la población. Autoridades y especialistas aprovecharon para recordar que estos reptiles desempeñan una función ecológica crucial al controlar plagas como roedores y otras especies dañinas.
Se hizo un llamado a la ciudadanía a reportar cualquier avistamiento de fauna silvestre a las autoridades competentes y evitar tomar acciones por cuenta propia que puedan dañar a los animales o poner en riesgo a la comunidad.
