Leyenda de la novia del mar de Campeche
Algunos aseguran que murió de tristeza, otros creen que el mar la abrazó para siempre.
Frente al malecón, donde el golpeteo del mar Caribe se funde con el viento cálido del anochecer, vive una de las leyendas más queridas del pueblo campechano: la historia de la Novia del Mar. Una mujer de vestido blanco, mirada triste y alma eterna que, dicen, aún espera a su amado frente a las olas.
La leyenda cuenta que ella era hija de un acaudalado comerciante español y él, un humilde pescador. Se amaron en secreto, desafiando la rígida estructura social de su época. Un día, él partió a la mar con la promesa de volver y casarse con ella, pero nunca regresó. Desde entonces, la joven acudía cada tarde al puerto vestida de blanco, esperando una embarcación que jamás volvió.
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Con el paso de los años, su silueta se volvió parte del paisaje, hasta que una noche desapareció sin dejar rastro. Algunos aseguran que murió de tristeza, otros creen que el mar la abrazó para siempre. Lo cierto es que su presencia se mantiene viva en el corazón de la ciudad y en la estatua que lleva su nombre, a orillas del mar.
La Novia del Mar no es solo un cuento para turistas. Es una herida suave en la memoria de Campeche, un símbolo de amor eterno y de la conexión profunda entre su gente y el mar. En noches tranquilas, cuando todo se aquieta, hay quienes aseguran verla aún, con su vestido flotando entre la bruma, esperando.
