La leyenda del perro que enfrentó al demonio en Campeche
El valiente “Labrador” salvó a una niña de un ente oscuro en una historia que dejó marcada a toda una familia… y a una esquina de la ciudad

La esquina del perro en Campeche conserva una historia de fe, terror y redención. Una criatura infernal intentó llevarse a una niña no bautizada, pero fue enfrentada por su perro. El hecho transformó la vida de toda una familia.
En los años posteriores al dominio de los piratas, cuando Campeche vivía aún bajo influencia francesa, una joven pareja burguesa se estableció en la ciudad. Él, un ateo acaudalado, y ella, una ferviente católica, formaron una familia con tres hijas, de las cuales la menor, Ofelia, no fue bautizada debido a la voluntad del padre.
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La mascota de la casa era “Labrador”, un perro leal que tenía especial apego por la pequeña. Una noche, los inquietantes ladridos del animal alertaron a la familia. Primero, parecía ladrar hacia el patio; después, una sombra se escabulló entre la oscuridad. Finalmente, los sonidos se volvieron aterradores: aullidos, gruñidos extraños y el grito desesperado de Ofelia.
Al acudir a la habitación, los padres y sirvientes presenciaron una escena dantesca: un demonio tenía a la niña entre sus garras, mientras el valiente “Labrador” luchaba ferozmente contra él, recibiendo patadas y golpes. El clímax de la noche fue cuando la madre gritó “¡Dios mío, apiádate de nosotros!”, provocando que el ente huyera con la llegada de la primera luz del amanecer.
Ofelia sobrevivió al ataque. El padre, impactado por el suceso, pidió el bautizo inmediato de su hija, de él mismo y de todos los habitantes de la casa.
“Labrador”, el héroe de la historia, murió poco después a causa de las heridas. En su honor, la familia encargó tres esculturas que inmortalizaron su imagen. Una de ellas aún corona la esquina donde sucedió todo, dando nombre hasta el día de hoy a “La esquina del perro”.