Donald Trump y el uso polémico de imágenes falsas generadas por IA

Esta semana, Donald Trump volvió a causar polémica al publicar un video generado por inteligencia artificial (IA) que mostraba el supuesto arresto del expresidente Barack Obama, un hecho totalmente falso. El clip, compartido en su plataforma Truth Social, mezcla imágenes reales con escenas fabricadas digitalmente que simulan a Obama siendo arrestado y esposado por el FBI, aunque la realidad es que nunca ocurrió.

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No es la primera vez que Trump utiliza contenido falso generado por IA para sus comunicaciones. Durante su campaña de reelección en 2024, compartió videos y fotografías manipuladas digitalmente para influir en la opinión pública, como imágenes que mostraban a la candidata demócrata Kamala Harris en contextos negativos o a Taylor Swift apoyando su candidatura, algo que la cantante desmintió públicamente.

Expertos en comunicación política señalan que Trump utiliza estas imágenes no tanto para engañar, sino para consolidar su base de seguidores y provocar reacciones emocionales en sus opositores. Este tipo de contenido funciona como “carnada para la ira”, generando polémica y reforzando la polarización política en Estados Unidos.

La estrategia también aprovecha el fenómeno conocido como “dividendo del mentiroso”, donde la difusión masiva de información falsa genera una creciente desconfianza hacia cualquier contenido, incluso el verdadero. Esto permite que mensajes manipulado sean desestimados como simples “mentiras” por sus detractores, dificultando el debate público informado.

En definitiva, el uso de IA para crear y viralizar imágenes falsas por parte de Trump y sus seguidores refleja una visión distorsionada de la realidad y un nuevo lenguaje político basado en la provocación y la manipulación digital, que sigue influyendo en la dinámica social y electoral del país.