La playa de Cozumel donde puedes nadar con estrellas de mar
El Cielo Cozumel es una playa famosa por sus estrellas de mar. Sus aguas cristalinas y poco profundas permiten nadar y hacer esnórquel en un entorno natural único.

Ubicada a tan solo 800 metros de la costa de Cozumel, El Cielo es una playa paradisíaca que ha ganado fama internacional por permitir a los visitantes nadar entre estrellas de mar en su hábitat natural.
Este sitio, de aguas turquesas y escasa profundidad, ofrece una experiencia inigualable de contacto con la vida marina, ideal para esnórquel, kayak o simplemente flotar bajo el cielo caribeño.
Para llegar a este tesoro natural, es necesario tomar una embarcación desde el muelle principal de San Miguel de Cozumel, donde operan diversos tours en lancha o catamarán.
También es posible acceder desde Playa del Carmen, tomando un ferry hacia la isla y contratando un recorrido una vez en tierra. Aquellos que buscan una experiencia más exclusiva pueden optar por un tour privado que les permita explorar a su propio ritmo.
Actividades y cuidados al visitar El Cielo Cozumel
El Cielo no solo deslumbra por su belleza, sino también por la diversidad de actividades acuáticas que se pueden realizar: desde paddle boarding hasta buceo en arrecifes cercanos como Colombia Reef.
No obstante, es fundamental respetar las reglas de conservación: no tocar ni sacar del agua a las estrellas de mar, usar bloqueador solar biodegradable y evitar alterar el ecosistema marino.
Los operadores turísticos también recomiendan llevar efectivo, ya que algunos servicios no aceptan tarjeta; además, es útil para propinas. Llevar agua, snacks y, si se tiene, equipo personal de esnórquel, mejora la experiencia.
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El clima y otros consejos para disfrutar El Cielo Cozumel
Para aprovechar al máximo la visita, se aconseja consultar el pronóstico del clima, ya que el acceso puede depender del estado del mar.
El Cielo Cozumel es un destino que combina belleza natural, contacto responsable con la fauna marina y actividades recreativas en un entorno casi irreal.
Visitar este rincón de la isla es una oportunidad de reconectarse con la naturaleza y apreciar uno de los ecosistemas marinos más frágiles del Caribe mexicano. Sin duda, una experiencia inolvidable para quienes buscan algo más que sol y playa.






