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Clint Eastwood se alejó 20 años de los Oscar por una pelea: “No me vuelvas a invitar”

Una frase dicha en 1973 bastó para que el legendario actor y director decidiera no volver a pisar la ceremonia de los Premios Oscar durante dos décadas… hasta que finalmente fue nominado.

Una anécdota ocurrida en 1973 provocó que Clint Eastwood no asistiera a los Premios Oscar por 20 años. Su regreso solo se dio cuando fue nominado por Los Imperdonables, cinta que lo consagró como director.

La noche que marcó su distanciamiento

Clint Eastwood, una de las leyendas más icónicas de Hollywood, tuvo una relación tensa con los Premios Oscar que lo mantuvo alejado del evento durante 20 años. Su retiro voluntario comenzó tras un incidente ocurrido en la ceremonia de 1973, donde fue llamado de emergencia para sustituir a Charlton Heston como presentador del premio a Mejor Película.

Esa noche, Eastwood se enfrentó a un guion lleno de chistes relacionados con el personaje Moisés, que Heston interpretó en Los Diez Mandamientos (1956). Al percatarse del tono y la calidad de las líneas, Eastwood se negó a continuar con el guion y lanzó una contundente frase al presidente de la Academia, Howard Koch: “Tiene que ser una broma. No me vuelvas a invitar”.

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Una promesa que cumplió durante 20 años

Koch le preguntó si asistiría en caso de ser nominado. Eastwood, fiel a su palabra, respondió que solo en ese caso regresaría. Durante dos décadas, el actor estuvo ausente en la gala, aunque participó en filmes destacados que no lo involucraban directamente como nominado.

Finalmente, en 1993, Eastwood rompió su exilio cuando fue nominado y galardonado por Los Imperdonables, llevándose los Oscar a Mejor Película y Mejor Director. La cinta se consolidó como un clásico del western moderno, con una historia centrada en la venganza y la redención.

Reconocimiento tardío pero constante

A partir de entonces, su presencia en los Oscar se volvió más frecuente. Fue nominado nuevamente por Río Místico (2003), Golpes del destino (2004), Cartas desde Iwo Jima (2006) y Francotirador (2015). Solo en una ocasión volvió a llevarse los máximos galardones: Mejor Película y Mejor Director por Golpes del destino.

En la ceremonia de 1973, la gran ganadora fue El Padrino. Y en Los Imperdonables, Eastwood también fue nominado a Mejor Actor, aunque perdió ante Al Pacino por Perfume de Mujer.

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