
Los Indiana Pacers se negaron a morir en casa y forzaron el tan esperado Juego 7 de las Finales de la NBA tras vencer con autoridad 108-91 al Oklahoma City Thunder en el Gainbridge Fieldhouse. Con una actuación colectiva sólida y momentos de brillantez individual, los Pacers igualaron la serie 3-3 y ahora viajarán a Oklahoma para disputar el título este domingo.
Siakam, el alma del equipo
El héroe de la noche fue Pascal Siakam, quien firmó un doble-doble de 16 puntos y 13 rebotes, encendiendo al público con jugadas espectaculares, incluida una canasta acrobática con falta que marcó el inicio de la remontada. Su energía contagió al equipo, que respondió con una ráfaga de triples y una defensa asfixiante.

Haliburton, limitado pero clave
A pesar de una lesión en la pantorrilla, Tyrese Haliburton jugó 23 minutos y aportó 14 puntos, demostrando liderazgo y temple en momentos clave. Su presencia fue vital para mantener el ritmo ofensivo y dar confianza al resto del equipo.
Indiana impone condiciones desde el segundo cuarto
Tras un primer cuarto parejo (28-25), los Pacers desataron un vendaval en el segundo periodo, con transiciones rápidas, robos y volcadas que hicieron estallar el recinto. Al medio tiempo, Indiana ya ganaba 64-42, con aportes importantes de Andrew Nembhard (17 pts), Aaron Nesmith (9 pts) y Obi Toppin (20 pts).
También podría interesarte:
Un cierre sin sobresaltos
Con una ventaja de 30 puntos al final del tercer cuarto, Indiana rotó a su plantilla y mantuvo el control del juego. El Thunder, liderado por el MVP Shai Gilgeous-Alexander, no logró reaccionar y ahora deberá defender su casa en el Paycom Center para evitar una remontada histórica.
Todo se define el domingo
El Juego 7 se disputará este domingo 22 de junio en Oklahoma City. Ambos equipos buscan su primer campeonato de la NBA, y la tensión está al máximo. Las estadísticas favorecen al local, pero los Pacers ya demostraron que no temen a los pronósticos3.