Alfarería Pai Pai: Arte milenario moldeado con las manos
Sin torno ni moldes, las mujeres indígenas de Santa Catarina, Baja California, mantienen viva una tradición ancestral que refleja identidad, historia y resistencia cultural.
En el corazón de la Sierra de Juárez, en la comunidad de Santa Catarina, Baja California, sobrevive una de las tradiciones artesanales más antiguas del norte de México: la alfarería pai pai. Esta forma de arte se distingue por no utilizar torno ni moldes. Cada pieza es trabajada a mano y cocida en la arena utilizando yuca como combustible natural.
La alfarería pai pai no es solo una práctica artística, sino una herencia viva transmitida a lo largo de siglos. Originaria de los grupos yumanos del Río Colorado, esta técnica se ha conservado en manos de mujeres indígenas que siguen modelando el barro local como lo hicieron sus antepasadas. Con cada objeto, se reafirma una identidad que lucha por no desaparecer.
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Este legado artesanal, con más de mil años de antigüedad, sigue produciendo piezas como ollas, platos, sonajas y cantimploras. Todo se elabora con herramientas tradicionales: metates, paletas de madera y piedras de río. El proceso, aunque rudimentario, mantiene una estética única y una utilidad práctica, integrada en la vida diaria de la comunidad.
La fabricación inicia con el amasado del barro, enriquecido con mica, al que se le da forma por capas. La técnica tradicional de “pala y yunque” permite alisar las superficies antes de cocer la pieza en un horno cavado en la arena. El uso de yuca como combustible genera el calor necesario y deja marcas y brillos que convierten cada pieza en algo irrepetible.
Aunque originalmente concebidas para el uso doméstico, las piezas pai pai han ganado reconocimiento en el mercado artesanal, particularmente entre turistas y coleccionistas. Esto ha impulsado una mejora en los acabados sin alterar el proceso ancestral, aunque también ha generado preocupación por el impacto ambiental, especialmente por la extracción no regulada de yuca.
El futuro de esta tradición está en riesgo. De acuerdo con el INALI, el pueblo pai pai figura entre los más vulnerables del país. Actualmente, solo unas pocas mujeres practican esta alfarería, lo que amenaza su continuidad si no se fomenta su aprendizaje entre las nuevas generaciones.
Organizaciones como CUNA A.C. han sido fundamentales en la defensa de esta cultura. Mediante talleres, muestras y actividades comunitarias, buscan revalorizar el trabajo de las artesanas y asegurar que este conocimiento milenario no se pierda.
Para quienes deseen apreciar o adquirir piezas de esta alfarería, pueden visitar ferias en Ensenada o contactar a cooperativas locales en Santa Catarina. Comprar una pieza pai pai es más que llevarse una artesanía: es contribuir a la conservación de una cultura que resiste el paso del tiempo.
