¡Boxeador e historiador! Karol Nawrocki, el nuevo presidente de Polonia

El historiador conservador Karol Nawrocki se ha convertido en el nuevo presidente de Polonia tras una reñida elección que evidenció las divisiones políticas y sociales del país.
Con el 50.89% de los votos frente al 49.11% del progresista Rafał Trzaskowski, alcalde de Varsovia, Nawrocki se impuso en la segunda vuelta celebrada el fin de semana del 1 y 2 de junio de 2025, sorprendiendo a muchos por revertir los pronósticos iniciales.
Un rostro nuevo con respaldo conservador
Nawrocki, de 42 años, es doctor en Historia, exboxeador aficionado y exdirector del Instituto de la Memoria Nacional, una institución clave en la defensa de una narrativa histórica nacionalista. Su candidatura fue promovida por el partido Ley y Justicia (PiS), que perdió el poder en 2023, pero que buscaba un “nuevo comienzo” con un rostro no vinculado a los escándalos de sus años de gobierno.
A pesar de haber sido acusado de vínculos con figuras criminales y de participar en una pelea callejera, Nawrocki mantuvo su popularidad entre votantes conservadores. Su defensa de los valores tradicionales y su retórica crítica con la migración y los derechos LGBTQ+ lo convirtieron en un símbolo del ala más nacionalista de la sociedad polaca.
Una presidencia con poder real
Aunque en Polonia el poder ejecutivo diario recae en el primer ministro, el presidente tiene facultades clave, como vetar leyes y guiar la política exterior. Nawrocki sucederá el 6 de agosto a Andrzej Duda, también conservador, con quien comparte visión ideológica.
Esto representa un obstáculo para el actual gobierno centrista liderado por Donald Tusk, que ya había enfrentado vetos presidenciales en temas como el aborto, las uniones civiles y la reforma judicial. El triunfo de Nawrocki podría bloquear definitivamente esas promesas reformistas, e incluso abrir un nuevo capítulo de confrontación institucional en el país.
Apoyos internacionales y tensiones regionales
Nawrocki recibió el apoyo explícito del expresidente estadounidense Donald Trump, quien lo recibió en la Casa Blanca semanas antes de la elección y promovió su campaña mediante la CPAC, celebrada por primera vez en Polonia. Kristi Noem, secretaria de Seguridad Nacional de EE.UU., también lo respaldó, apuntando a un fortalecimiento de los lazos militares entre ambos países.
El presidente ucraniano Volodymyr Zelensky lo felicitó, aunque Nawrocki ha expresado críticas hacia la gestión de Ucrania en el conflicto con Rusia y ha prometido priorizar a los polacos sobre los refugiados ucranianos en servicios sociales.
Por su parte, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ofreció un mensaje de felicitación prudente, recordando la necesidad de preservar los valores democráticos compartidos entre Polonia y la Unión Europea.
¿Qué sigue?
Karol Nawrocki asumirá el poder en un momento delicado, en el que se juega el equilibrio entre la agenda conservadora que lo llevó al poder y las presiones de una coalición gobernante que ya enfrenta dificultades para cumplir sus promesas.
Su presidencia marcará probablemente una nueva etapa de tensión política interna y una redefinición del papel de Polonia tanto en la Unión Europea como en el conflicto ucraniano.