Sinner arrasa a Ruud y avanza a la semifinal de Roma con un mensaje claro, “No hay secretos, solo trabajo”
Jannik Sinner cerró cualquier debate sobre su forma física con una exhibición aplastante en el Masters 1000 de Roma. El italiano, que regresó hace tres meses tras una suspensión por doping, despachó en solo una hora y un set (6-0, 6-1) a Casper Ruud, séptimo del ranking y reciente campeón en Madrid.
“Estoy muy feliz del nivel que mostré ante Ruud. Preparé el partido a conciencia, sabía que jugar de noche aquí me beneficiaba, y todo salió perfecto”, declaró Sinner tras el triunfo.
El partido fue un mensaje contundente: desde el primer juego, su golpe de derecha y movilidad anularon cualquier opción del noruego.
Pese al dominio, el tenista evitó euforias: “No hay motivo para relajarse. Las cosas cambian rápido y mañana espera otra batalla”. Sobre su fórmula, fue categórico: “No hay secretos en mi carrera, solo ética de trabajo y confianza”.
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Reveló además su proceso de adaptación: “Contra De Jong no jugué bien y me quedé entrenando después. Llegué a Roma con dudas porque en prácticas tenía altibajos. Hasta que no compites, no sabes cómo estás realmente”.
Ahora, en semifinales, Sinner parece haber encontrado su mejor versión. Su victoria no solo lo consolida como favorito en Roma, sino que envía una advertencia de cara a Roland Garros. Con humildad pero determinación, el italiano demuestra que su pausa forzada no frenó su ambición.
