¡Los 10 mandamientos de un líder de impacto!

Lo que me hubiera encantado saber antes
Cuando salí de la universidad tenía una idea fija: ser gerente. No sabía exactamente qué significaba, solo sabía que quería mandar, dirigir, tener un equipo y ser “el jefe”.
Lo deseaba de manera casi obsesiva, veía a otros graduados conformándose, que la tenían más fácil porque iban a trabajar en los negocios de sus papás, y bueno, para mí ese barco ya había zarpado, yo pensaba: “no me puedo quedar atrás, les tengo que demostrar”.
Tenía demasiada prisa y ojo, eso no fue recientemente, fue hace más de 30 años, así que nos sucede a todas las generaciones, no solo a las “nuevas”.
Leía libros de liderazgo —algunos me confundieron más que ayudarme, como el de Las 48 leyes del poder— pero en esa época era mi libro de cabecera.
Veía conferencias y al no haber redes sociales, iba de vez en cuando a algún curso como uno de Al Ries que vino a Mérida hace mil años.
Construí una imagen en mi cabeza de cómo debía verme, cómo debía sonar y cómo debía comportarme.
Había un pequeño detalle: nunca había liderado a nadie, en serio.
Mi experiencia había sido siendo líder estudiantil, coordinando eventos y pensaba que era todo un experto. Pero eso no importaba, yo estaba convencido.
Hasta que llegó mi primer puesto de liderazgo, un equipo pequeño, un proyecto importante, una oportunidad soñada y entonces… me estrellé.
Todo lo que había aprendido en teoría no me sirvió, mis grandes discursos no inspiraban a nadie, mi postura de “saberlo todo” solo alejaba a mi equipo, que además era gente más experimentada.
Cada error me ponía a la defensiva, cada crítica me hacía sentir atacado. Quería que me respetaran, pero ni siquiera sabía cómo respetarme a mí mismo en ese rol.
Me acuerdo de un momento puntual: una junta donde un compañero me hizo una pregunta sencilla, cuestionándome y yo no supe responder; en vez de admitirlo, fingí seguridad.
La respuesta fue tan absurda que todos en la sala lo notaron, pero al final usé la peor frase de liderazgo: “Se hace porque yo lo digo.”
Ese día sentí vergüenza porque me di cuenta de que estaba actuando todo el tiempo. Ese fue el problema continuo, fingía seguridad, perdía confianza, fingía conocimiento, perdía respeto; fingía liderazgo y lo perdía.
Un ciclo vicioso todos los días, hasta que ya no pude sostenerlo más; claro, solamente me llevó 10 años entenderlo.
Un día, literalmente, me fracturé, desgastado por no delegar, por mantener la fachada, mi cuerpo se rindió y me mandó una señal… colon irritable (hasta la fecha, mi talón de Aquiles).
Sentí que había fracasado en lo único que creía que era mi destino, pero ahí, entre la frustración y la culpa, entendí algo brutalmente simple: “No puedes liderar a nadie si no sabes liderarte a ti mismo primero.”
No se trata de tener un título de gerente o un equipo bajo tu cargo, se trata de estar dispuesto a ser real, incluso, cuando no sabes, cuando dudas, cuando fallas.
Así, después de fracturarme, empecé de nuevo, no como “el gran líder” que soñé, sino como alguien que quería aprender a liderar de verdad.
Con el tiempo forjé mis 10 mandamientos de un líder de impacto, no para ser perfecto, sino para nunca volver a ser un impostor.
Aquí tienes 10 mandamientos fundamentales para impactar como líder y destacar en tu carrera profesional:
1.- Conócete a ti mismo: Descubre tus fortalezas y debilidades para establecer un liderazgo sólido.
2.- Conoce a tu equipo: Dedica tiempo a conocer a cada miembro y motívalos hacia sus metas.
3.- Cultiva relaciones de confianza: Construye un ambiente positivo basado en la confianza y el respeto mutuo.
4.- Comunica con claridad: Transmite objetivos y expectativas de forma clara y directa.
5.- Escucha activamente: Demuestra genuino interés en las ideas y preocupaciones de tu equipo.
6.- Fomenta la comunicación abierta: Crea un espacio seguro para expresar ideas y dar retroalimentación. 🚀💬
7.- Reconoce y celebra logros: Valora y celebra los éxitos individuales y del equipo.
8.- Sé un modelo a seguir: Muestra integridad y ética en cada acción y decisión.
9.- Aprende de los errores: Utiliza cada experiencia para mejorar y fomentar una cultura de aprendizaje.
10.- Empodera y coordina a tu equipo: Asigna tareas según sus habilidades y brinda autonomía.
Recuerda que estos mandamientos son solo el comienzo de tu viaje como líder.
¡Adáptalos y agrégales tus propios principios únicos!
Soy Mario Elsner.
“Te acompaño al siguiente nivel de los negocios.”