Opinión

Implicación de las políticas migratorias de Trump en México

El pasado 20 de noviembre, Trump firmó una orden ejecutiva para declarar emergencia en la frontera sur de Estados Unidos, con lo cual logró desbloquear dos puntos importantes: desbloquear unilateralmente el uso de fondos federales para la construcción del muro fronterizo entre México y Estados Unidos, así como el uso de los militares para el control de la frontera. Dicha medida también intentó usarla en 2019, siendo vetada por el congreso, que en ese momento no era simpatizante del presidente.

Aunado a esto, firmó la orden ejecutiva “Alien Enemies Act”, con la cual se permite que el Gobierno detenga, reubique o deporte a las personas consideradas “enemigos para Estados Unidos”.

Sin embargo, para que este decreto pueda entrar en vigor se necesita de una declaración de guerra formal. Por ello, solo se ha usado en la Segunda Guerra Mundial contra alemanes, italianos y japoneses.

Pero, ¿qué implicaciones tienen para México estas dos órdenes ejecutivas? Si bien ambas pueden ocasionar detenciones ilegales y deportaciones masivas, las embajadas y consulados de México deben tener muy presentes la agenda de derechos humanos y los tratados a los que Estados Unidos está suscrito para poder mitigarlo. Aun así, esto no implica que México no pueda verse fuertemente afectado, debido a que Trump ha desestimado en repetidas ocasiones las instituciones internacionales, como la OMS o el Acuerdo de París.

En este sentido, para México una de las afectaciones inmediatas en lo económico puede ser la pérdida de las remesas, equivalentes al 3.5 por ciento del PIB, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Otro de los problemas radica en que, en caso de deportaciones masivas, el Gobierno de México no tendrá la capacidad de garantizar vivienda, trabajo y salud a todos los connacionales que hayan sido deportados, exacerbando las múltiples crisis que ya enfrentamos en el país.

A su vez, esto puede implicar a un problema crítico en los estados fronterizos, dejando vulnerable a la población local debido a que las olas de violencia y de pobreza podrían incrementar drásticamente en pocos meses. Si bien el programa de Claudia Sheinbaum “México te abraza” puede ser un buen punto de partida, este no garantiza que se resuelva el problema.

Este tipo de medidas deben consultarse de manera bilateral, pero las negociaciones son muy complejas; más aún si desde la Casa Blanca se emiten fuertes mensajes de odio. El Gobierno mexicano tiene que ser muy cuidadoso, pues la deportación masiva de connacionales puede causar un problema mayúsculo en México.

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