En un emotivo encuentro de tradición y cultura, un grupo de campesinos de Hopelchén ha creado un árbol de Navidad muy especial, hecho completamente de elotes de maíz nativo, como una forma de fusionar las festividades decembrinas con la riqueza cultural de la región. Este evento tuvo lugar en la posada organizada por el labriego Moisés Euan Dzul, quien aprovechó la ocasión para hacer un llamado a la conservación de las semillas de maíz nativo, una tradición que es tanto alimentaria como culturalmente significativa para la comunidad maya.
Un Árbol Hecho con Variedades de Maíz Nativo
El árbol de Navidad fue armado con elotes de diversas variedades de maíz nativo, entre ellas el Ts’iítbakal blanco, el San Pableño amarillo, el Chac ch’ooj rojo, el Éek’juub morado y el Xnuk Naal. Cada una de estas variedades tiene características únicas que las hacen resistentes a plagas, enfermedades y condiciones climáticas adversas, lo que las convierte en un valioso recurso para la agricultura local.
En su mensaje, Euan Dzul enfatizó la importancia de conservar tanto la semilla nativa como la cultura maya que la rodea, advirtiendo sobre el riesgo de que estas tradiciones desaparezcan si no se toman medidas para preservarlas. El maíz, además de ser un alimento básico, es parte fundamental de la identidad cultural maya, y su cultivo ha sido vital para la subsistencia de las comunidades en la región.
La Conexión entre la Cultura Maya y el Maíz
El maíz tiene una profunda conexión con la cultura maya. En el Popol Vuh, el libro sagrado de los mayas, se relata cómo los dioses crearon a los primeros seres humanos a partir de mazorcas de maíz, lo que convierte a este grano en un símbolo de vida y espiritualidad. Además, el Dios del Maíz, Kili’ich Ixi’im, era considerado el encargado de bendecir las cosechas y asegurar la abundancia.
En la región de Los Petenes, donde se celebró esta posada, los campesinos agradecían a su deidad con ofrendas de atole y elotes sancochados durante el ritual de Jaanlil Kool, la primera cosecha de la temporada. Este rito ancestral refleja la profunda relación que los mayas tienen con el maíz, que no solo es un alimento, sino también un vínculo sagrado con la tierra.
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Capacitación y Conservación de la Agro Biodiversidad
Durante el evento, también se discutió la importancia de la conservación del maíz nativo, y se ofreció capacitación a aquellos campesinos que no cuentan con grandes maquinarias para trabajar la tierra. La Secretaría de Medio Ambiente y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) están involucradas en esfuerzos para preservar la agro biodiversidad de la región, creando bancos de semillas de los cultivos nativos. Esto permitirá a los campesinos mantener vivas las semillas ancestrales y garantizar la sostenibilidad de los cultivos en el futuro.
Un Llamado a la Conservación de las Tradiciones
Este evento en Hopelchén no solo celebró las fiestas decembrinas, sino también el compromiso de los campesinos con la preservación de su cultura ancestral. El árbol de Navidad hecho con elotes no solo es una obra de arte, sino también un recordatorio de la importancia de conservar la agro biodiversidad y de mantener vivas las tradiciones que han sustentado a las comunidades mayas durante siglos.
La celebración, que incluyó la tradicional ruptura de piñatas y una rifa, reafirmó el compromiso de la comunidad con sus raíces y su cultura, al tiempo que se hace un llamado urgente a no dejar que la semilla nativa y la sabiduría ancestral desaparezcan.
