Municipios

Refuerzan vigilancia ante amenaza del gusano barrenador proveniente de Guatemala

Ante la alerta internacional por la presencia del gusano barrenador en Guatemala, el gobierno municipal de Candelaria ha intensificado la vigilancia en el ingreso de ganado al municipio y en la frontera con dicho país, para proteger al sector ganadero de la región. Esta medida se toma luego de que las autoridades guatemaltecas reportaran 28 casos de gusano barrenador del ganado (GBG), con el primer caso detectado el pasado 29 de octubre de 2024.

El gusano barrenador representa una grave amenaza para el sector ganadero, y por ello, las autoridades de Candelaria, en coordinación con los gobiernos federal y estatal, han reforzado los operativos preventivos. Se han puesto en marcha acciones para controlar el ingreso de ganado, especialmente en los puntos de acceso ilegal, con el fin de evitar que esta plaga ingrese a territorio campechano.

El Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación de Guatemala ha alertado sobre la propagación del gusano, lo que ha incrementado la preocupación en la región. Las autoridades municipales de Candelaria han instado a los productores locales a mantenerse vigilantes y realizar trabajos preventivos en sus centros de producción para evitar que el gusano barrenador afecte a sus animales.

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El gobierno municipal destacó la importancia de mantener un estatus fitosanitario de calidad, especialmente considerando proyectos clave para el estado, como la planta lechera de Liconsa en la capital, que beneficiaría tanto a pequeños como grandes productores locales y de estados vecinos, como Tabasco y Yucatán.

El gusano barrenador no solo amenaza a los bovinos, sino que también podría afectar a otros sectores productivos de Campeche. Según la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Agropecuario del Gobierno Federal, entre los sectores en riesgo se encuentran las aproximadamente 575,769 cabezas de bovinos, 81,026 cabezas de porcinos, 7 millones de aves, 126,308 cabezas de ovinos y 7,104 de caprinos.

El refuerzo de la vigilancia y las medidas preventivas son esenciales para evitar una posible propagación de esta plaga en el estado y proteger tanto la salud de los animales como la economía del sector agropecuario.

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