Opinión

La nueva joya del desarrollo económico de Yucatán

Columna : EMPORIO

Por: Candelario Robles

Yucatán está a las puertas de una nueva era de crecimiento económico, y con ello se vislumbran oportunidades clave para el desarrollo habitacional. Entre los proyectos más ambiciosos se encuentra la creación de Ciudad Ucú, un plan que promete no sólo aliviar la sobrepoblación de Mérida y su zona metropolitana, sino también convertirse en un motor de crecimiento económico y social sin precedentes en la región.


Aunque el anuncio reciente de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien proyecta la construcción de un millón de viviendas en todo el país, ha captado la atención, lo que se gesta en Yucatán es un modelo innovador con un enfoque mucho más estratégico y particular para el estado.


Ciudad Ucú está diseñada para ser un espacio de crecimiento planificado, donde 10 mil viviendas serán construidas en los próximos seis años, convirtiendo a esta zona en un nuevo polo de desarrollo que buscará armonizar urbanización con sostenibilidad.


Este proyecto no es un simple plan de construcción masiva de viviendas. Desde el Gobierno de Joaquín Díaz Mena, la visión apunta a un desarrollo integral que combine áreas verdes, espacios industriales y comerciales, y un diseño urbano que respete la identidad cultural y social de la región. Se trata de un modelo de uso mixto que responde a las necesidades actuales y futuras, no solo del estado, sino del sureste mexicano en su conjunto.


El municipio de Ucú, tradicionalmente una región periférica, está a punto de convertirse en un eje central para el desarrollo del estado. Además de la construcción de viviendas, se contempla la edificación de un segundo periférico que aliviaría el tráfico, principalmente de vehículos de carga, entre Campeche y Quintana Roo, consolidando a Ucú como un nodo clave de conectividad.


En este contexto, la gran tarea del Gobierno será asegurar que este crecimiento sea no sólo económico, sino también sostenible. Las grandes ciudades del mundo se están moviendo hacia modelos que promueven la sustentabilidad y Yucatán no puede quedarse atrás. Ciudad Ucú debe ser un ejemplo de urbanización moderna, donde se integren prácticas respetuosas con el medio ambiente y que mantenga un equilibrio entre el desarrollo y la preservación de los valores y las costumbres que hacen única a esta región.


El impacto de Ciudad Ucú promete ser monumental, con proyecciones que lo posicionan como un desarrollo que podría triplicar el tamaño de Santa Fe en la Ciudad de México. Yucatán está listo para recibir este cambio, pero el éxito de este proyecto dependerá de una gestión cuidadosa y una visión clara hacia el futuro.


El reto es grande, pero también lo es la oportunidad de transformar Yucatán en un ejemplo de progreso inteligente y sostenible.

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