Si eres de los que siempre terminan lleno de picaduras de mosquito mientras otros parecen ser ignorados, ¡tenemos una explicación! Los mosquitos no eligen a sus “víctimas” al azar, sino que se sienten atraídos por varios factores, y uno de los más curiosos es la sal, sigue leyendo que hoy te revelaremos todo.
¡No estás salado, eres de sangre salada!
Resulta que los mosquitos son especialmente sensibles a ciertos componentes en la sangre, y la salinidad es uno de ellos. Los mosquitos detectan el ácido láctico y otras sustancias que segregamos a través del sudor, que aumentan cuando nuestra sangre es más salada. Además, otros factores como el calor corporal, el CO2 que exhalamos y hasta los olores naturales que emitimos también los atraen.
¿Eres un imán para los mosquitos?
Si eres de los que suda más o tiene una temperatura corporal elevada, ¡cuidado! Los mosquitos podrían verte como el banquete perfecto. Las personas que consumen más sodio o que están más activas también suelen ser sus favoritas.
Así que la próxima vez que los mosquitos te ataquen sin piedad, recuerda que ¡es culpa de tu sangre salada y tu irresistible sudor!