En un cálido y emotivo acto celebrado en el corazón de la selva maya, la presidenta electa Claudia Sheinbaum prometió a los habitantes de Campeche que su gobierno no permitirá retrocesos en el desarrollo del estado. El compromiso se realizó durante la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador a la zona arqueológica de Calakmul, donde se dio un emotivo cierre a su mandato.
La jornada comenzó con la llegada del presidente López Obrador, acompañado por Sheinbaum y la gobernadora de Campeche, Layda Sansores. La multitud recibió con una cálida ovación al presidente saliente, y cuando López Obrador cedió el protagonismo a Sheinbaum, el público estalló en vítores y gritos de “Presidenta, Presidenta, Presidenta”.
La gobernadora Sansores, visiblemente emocionada, abrazó a López Obrador, agradeciendo el respaldo brindado al estado a lo largo de su presidencia. Recordó los momentos históricos de lucha política y los inicios del movimiento que él encabezó. En un gesto de camaradería, López Obrador bromeó con Sansores sobre su perseverancia en las candidaturas, haciendo reír a los asistentes.
Durante el evento, Sheinbaum aprovechó la ocasión para acercarse a la gente y expresar su agradecimiento, destacando la importancia de mantener el legado de transformación iniciado por López Obrador. A pesar de las restricciones de seguridad, Sheinbaum no dejó de interactuar con los presentes, recibiendo selfies y mensajes de apoyo.
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En su discurso, la presidenta electa subrayó que su gobierno continuará el camino de la cuarta transformación, sin regresar al pasado. Afirmó que la reciente aprobación de la Reforma Judicial es una muestra del compromiso con la continuidad del proyecto político y social iniciado por el actual presidente. Destacó que su administración se enfocará en fortalecer la democracia, la libertad y el bienestar del pueblo mexicano.
López Obrador, en su intervención final, reflexionó sobre la importancia de la política como pasión y razón, y criticó a los candidatos que, según él, estaban alineados con el viejo régimen. Afirmó que la democracia en México ya no es una utopía y que el pueblo ha demostrado su capacidad para decidir el rumbo del país.
El evento concluyó con un mensaje claro de continuidad y esperanza para el futuro, reafirmando el compromiso de Sheinbaum de avanzar sin retrocesos y de continuar con la recuperación histórica que ha caracterizado a la cuarta transformación.
