Crisis socioemocional en preparatorias de Campeche
Los estudiantes de nivel medio superior en Campeche están expuestos a serios problemas relacionados con el consumo de alcohol y drogas, según advirtió Román Enrique Rosas Quijano, subsecretario de Educación Media Superior y Superior del Estado. Candelaria, Escárcega y Carmen se encuentran en alerta debido a estos comportamientos entre los jóvenes.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE 2023), publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), las conductas delictivas y antisociales más comunes entre los jóvenes de 18 años y más en Campeche incluyen el consumo de alcohol, el robo o asalto, el consumo de drogas, y la venta ilegal de alcohol y drogas.
Rosas Quijano explicó que la Secretaría de Educación de Campeche (Seduc) y la Nueva Escuela Mexicana están implementando estrategias para abordar estos problemas, enfocándose en el apoyo socioemocional y realizando tamizajes para identificar y tratar estos comportamientos. “Hay seguimiento a todo lo detectado, y estamos ampliando nuestros esfuerzos con talleres para padres en los bachilleratos. Lo que ocurre en las calles también se refleja en las escuelas, por lo que es crucial atender a los jóvenes desde la familia para promover un crecimiento más armonioso”, comentó el funcionario.
Además, Rosas Quijano mencionó que a mitad del presente período escolar se presentarán resultados preliminares que abordarán otros temas relacionados como la violencia y el bullying. “El objetivo es tener una visión integral de los desafíos que enfrentan los jóvenes y presentar nuestras conclusiones en el órgano de discusión de media superior del estado”, añadió.
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El subsecretario también destacó que algunos municipios presentan características que hacen que las situaciones de alerta sean más pronunciadas. “Creemos que la globalización de la información ha influido en estos problemas, que son evidentes tanto en las escuelas de nivel medio superior estatal como federal”, concluyó.
Este enfoque integral busca no solo enfrentar el consumo de drogas y alcohol, sino también mejorar el bienestar general de los estudiantes a través de una colaboración estrecha entre escuelas, familias y comunidades.
