Desde su inauguración, el Tren Maya ha emergido como una de las infraestructuras ferroviarias más importantes de México, movilizando a 340,622 pasajeros a lo largo de su ruta en el sureste del país. Este ambicioso proyecto conecta aproximadamente 1,525 kilómetros de vías férreas y abarca los estados de Tabasco, Chiapas, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
Campeche se ha consolidado como uno de los destinos más destacados en esta ruta, atrayendo a 34,481 pasajeros desde el 16 de diciembre de 2023 hasta el 21 de agosto de 2024. De las 24 estaciones del Tren Maya, seis principales han capturado la atención de la mayoría de los viajeros: Cancún, Mérida, Campeche, Playa del Carmen, Valladolid y Palenque. Juntas, estas estaciones concentran el 80% del total de pasajeros.
La mayoría de los usuarios del Tren Maya son turistas nacionales (168,464), seguidos por residentes locales (90,734) y turistas internacionales (18,136). Los pasajeros viajan en 10 trenes activos que operan en diversos horarios y destinos, con una preferencia notable por la compra de boletos en taquilla (248,700) en comparación con la compra en línea (91,922).
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Además de facilitar el transporte, el Tren Maya está impulsando el turismo y la economía local. Se están construyendo seis hoteles en zonas arqueológicas claves de la ruta, como Calakmul en Campeche, y se ha lanzado un plan de reforestación con la plantación de más de 15,000 árboles.
El impacto del proyecto también se extiende al ámbito arqueológico. Diego Prieto, director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), destacó la recuperación de 19,055 inmuebles y numerosos artefactos, incluidos una efigie del Dios del Maíz y una escultura de Guerrero.
Con estos desarrollos, Campeche se afianza como un destino turístico atractivo y accesible, beneficiándose significativamente de la conectividad y las oportunidades ofrecidas por el Tren Maya.
