Un equipo de investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), liderado por el arqueólogo Ivan Sprajc, realizó el hallazgo de una antigua ciudad maya en la Reserva Ecológica de Balamkú, al sur del estado de Campeche en 2023. La ciudad, que ha sido nombrada Ocomtún (que significa “columna de piedra” en lengua maya yucateca), data del período Clásico mesoamericano (250-1000 d.C.) y abarca una superficie aproximada de 50 hectáreas.
El descubrimiento, ocurrido en 2023, se produjo durante la primera fase de campo del proyecto “Ampliando el panorama arqueológico de las Tierras Bajas Centrales mayas”, el cual fue aprobado por el Consejo de Arqueología del INAH y coordinado por Sprajc, investigador del Centro de Investigaciones de la Academia Eslovena de Ciencias y Artes. La iniciativa tiene como objetivo ampliar el conocimiento sobre una extensa área de 3.000 kilómetros cuadrados en la región central de Campeche, caracterizada por ser una zona selvática poco explorada desde el punto de vista arqueológico.
Los vestigios encontrados en Ocomtún incluyen una serie de estructuras piramidales que alcanzan hasta 15 metros de altura, así como una acrópolis monumental con una explanada rectangular de 80 metros de largo y 10 metros de altura. Además, se han localizado diversos objetos cerámicos pertenecientes al período Clásico Tardío (600-800 d.C.) que, tras ser analizados, proporcionarán información valiosa sobre las secuencias de ocupación del sitio.
De acuerdo con Sprajc, Ocomtún pudo haber fungido como un centro regional importante durante el período Clásico. Sin embargo, hacia el final de este período, la ciudad experimentó cambios y alteraciones que reflejaban “cambios ideológicos y poblacionales en tiempos de crisis”. Estos eventos, a su vez, condujeron al colapso de la compleja organización sociopolítica y al drástico decremento demográfico que caracterizó a las Tierras Bajas Centrales mayas hacia el siglo X d.C.
Cabe destacar que el hallazgo de Ocomtún fue posible gracias al uso de tecnología LiDAR (Laser Imaging Detection and Ranging), la cual permitió identificar la presencia de vestigios arqueológicos bajo la densa vegetación de la selva. Esta tecnología, desarrollada por la NASA en la década de 1960, ha sido utilizada en proyectos arqueológicos en México desde hace dos décadas, con ejemplos como Izapa (Chiapas, 2010), Angamuco (Michoacán, 2011) y Tajín (Veracruz, 2012).
El descubrimiento de Ocomtún constituye un importante avance en el conocimiento de la cultura maya en las Tierras Bajas Centrales. Las investigaciones y análisis futuros en este sitio sin duda aportarán valiosa información sobre la organización social, económica y política de las sociedades mayas del período Clásico.
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