Al suroeste del estado de Campeche, se localiza el Pueblo Mágico Palizada, un destino para disfrutar de la naturaleza. Las actividades aquí ocurren en el río y alrededor de este. Te compartimos qué hacer en Palizada, Campeche, para que organices tu escapada y disfrutes de este hermoso destino.
Su magia
En la región de los ríos y los humedales, se halla Palizada, el pueblo de los mangos. Es con calor como recibe a quien lo visita. Por su malecón se miran casas de teja francesa y fachadas luminosas. Y en sus calles nunca falta quien ande en bicicleta. De día, se vuelve quieto, solo se oye el ruido de los monos aulladores. De tarde, retoma su vida y se llena de barullo. Una lancha deslizándose suave sobre la corriente del río Palizada hace desear la perspectiva que en el agua se tiene.
El motivo
- El histórico río Palizada
- El pueblo se encuentra a la orilla del río que solía transportar el famoso palo de tinte explotado por ingleses y españoles.
- Su fondo está habitado por restos de barcos hundidos y cocodrilos.
- Cuando de las matas de mango cae la fruta, aparecen en la orilla manatíes en busca de comida.
- Árboles cargados de aves, iguanas y monos aulladores forman parte del paisaje lacustre.
Lo básico
Un paseo en lancha por el río permite admirar la hilera de casas de colores que dan vida a Palizada.
Imprescindibles
- Disfrutar un chocolate caliente y una concha en el mercado.
- Probar los helados de la Perla de los ríos en la plaza principal.
- Hacer el recorrido en lancha desde Palizada hasta Ciudad del Carmen.
Da una vuelta por las calles del centro
Presta atención a la atmósfera de antaño que no verás en ninguna otra parte. El día, en entera calma, la gente toma el fresco en la puerta, se miran las bicicletas pasar. De tarde, cuando el sol baje, asómate por las enormes ventanas de las casas que hay en el centro. Podrás ver los techos altos, los pisos de mosaicos y los finos muebles de madera que adornan las salas campechanas. Andar por el malecón es todo un agasajo.
Estatua de la Libertad
Admira sobre el malecón una réplica, de cuatro metros de altura, del monumento estadounidense que conmemora el espíritu liberal de los paliceños desde 1949.
Iglesia de San Joaquín
Es el edificio más sobresaliente del primer cuadro de Palizada y también el más antiguo; su construcción es de 1792. Luce una impecable fachada roja con una ventana coral y un reloj. Su techo es de tejas francesas y presume una solitaria torre de campanario.
Mercado Municipal y su humeante chocolate
La vida de Palizada comienza aquí, temprano. Afuera se instalan los pescadores ofreciendo tilapias, mojarras y pejelagartos; las mujeres venden tamales colados y atole de maíz nuevo. Dentro espera un ordenado mundo de frutas y puestos de comida, donde la cochinita pibil, las empanadas y panuchos son los protagonistas. Recomendamos beber una taza de chocolate caliente, copeteada de espuma de cacao. El más famoso es el preparado en el puesto de Don Alí, en el pórtico exterior del mercado. Ahí su nieta vierte la bebida y lo acompaña con una rebanada de panetela, un bizcocho dulce de casa.
Navega por el río Palizada y llega hasta Ciudad del Carmen
Este río tiene una extensión aproximada de 120 kilómetros, desde su desprendimiento del río Usumacinta hasta desembocar en la extensa Laguna de Términos. Un recorrido por este afluente te permitirá conocer su riqueza natural; sus aguas dan sustento a numerosas especies de anfibios, peces y reptiles; de aves como la garza tigre y la cigüeña jabirú. Sin embargo, quizás su residente más famoso sea el manatí, ese pacífico mamífero acuático al que le gusta alimentarse entre los pantanales y el mangle.
Puede seguirse el curso del río Palizada rumbo a Ciudad del Carmen, tal como lo hacían antes los piratas. Todos los días a las seis de la mañana sale una lancha hacia la isla (tarda dos horas en llegar). Pero también existen dos barcos que andan ese mismo trayecto, El Paliceño y Pueblo Mágico. Su recorrido es mucho más tardado y no funcionan a diario.
Parque Benito Juárez y los helados Perla de los Ríos
Es el espacio central del pueblo, está dedicado al Benemérito de las Américas, quien fue un personaje decisivo para la fundación del estado campechano. Alrededor de su estatua de bronce confluyen todos los caminos, barrios y arcadas de Palizada. También están el Teatro Morón y el café Los Portales, que esperan la llegada de la tarde para abrir. Al mediodía, debajo de los pórticos que rodean el parque, suena la marimba y bandas de música local. En las horas cuando el sol se mira en todo su esplendor solo hay lugar para probar los helados de la Perla de los Ríos y disfrutarlo bajo la sombra.
Pasea a caballo sobre la ribera del río
A la sombra de palmeras y tupidos árboles de mango disfruta del correr del río mientras aves de colores vuelan bajo para tomar agua y no lejos se escucha el chapotear de las tortugas jicoteas. Esta inusual estampa de charrería tropical solo la vivirás en el Rancho El Charro, propiedad de la familia Guerrero, campeones del deporte nacional. Aquí disfrutarás de una experiencia campestre mexicana y aprenderás las artes y pericias del deporte nacional.
UMA Cocodrilos y UMA Quelonios
En el poblado de Santa Isabel, a 12 kilómetros, se halla este espacio sustentable donde es posible mirar cocodrilos Moreletti de distintas edades y diversas especies de tortugas como la jicotea, mojina, guao, pochitoque, caimán, blanca y chiquiguao. Quien se vea atraído por estos animales, aquí puede mirarlos de cerca, saber más de su especie y, de paso, admirar el entorno que distingue a Palizada.
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