¿Por qué el vino se guarda acostado?
Te habrás dado cuenta que el vino se guarda de manera horizontal, ¿te has preguntado por qué ?
Inclinar las botellas o acostarlas es clave para su buena guarda y evolución. El vino es un ser vivo y dentro de la botella está cambiando y evolucionando, es decir, transformándose lentamente.
Todas las botellas de vino que están cerradas con un corcho natural se acuestan para que el vino toque el corcho. Piensa en el corcho como si fuera una esponja. Es poroso, maleable, aguanta mucha presión, y va absorbiendo mínima cantidad del líquido a lo largo de los años. El contacto con el líquido le ayuda a estar expandido y eso provoca que esté bien pegado a los bordes de la botella y por lo tanto la introducción de oxígeno dentro de la botella será mínima. Si existirá este intercambio de ambientes, pero como te digo, es mínimo, por lo tanto, el vino no se oxidará prematuramente.
Piensa también en el vino como un producto orgánico es decir viene de jugo de uva y como toda fruta se oxida en contacto con el oxígeno. Prueba de ello es cuando abres una botella y no la terminas toda. Notarás que ese residuo de vino conforme va pasando los días se va oxidando, cambia de color a más color café o ladrillo, baja su expresión aromática, las notas de frutos rojos frescos se transforman en fruta deshidratada. Esto sucede porque hay un espacio vacío ya dentro de la botella ocupado por oxígeno que va transformando o evolucionando ese vino rápidamente.
Regresemos a los vinos acostados. Ya hablamos que todo esto sucede cuando una botella está cerrada con corcho natural. Por lo tanto, no es necesario acostar o inclinar botellas, cerradas con tapa rosca, oportos y vinos espumosos. Estos últimos porque la botella misma está ejerciendo presión a través del bióxido de carbono y eso es suficiente para que el corcho se mantenga expandido y pegado a la botella.
Así que ya sabes, tengas o no una cava acuesta, tus botellas para que así se mantengan mejor por más tiempo.
Por Sandra Fernandez
IG sandra_vinos