Un sueño hecho pesadilla. Lo que se suponía que sería el día más feliz de la vida de Frida O. y su pareja se convirtió en un amargo recuerdo gracias a las malas artes de un wedding planner en Campeche que los estafó por casi 300 mil pesos.
La historia comenzó hace dos años, cuando la pareja contrató a Ángel, un supuesto profesional en la organización de bodas, para que se encargara de todos los detalles de su gran noche. Frida, emocionada e ilusionada, le entregó a Ángel la cantidad de 280 mil pesos en concepto de pago por sus servicios.
Sin embargo, el día de la boda llegó y la sorpresa que se llevaron los novios fue mayúscula. Invitados a la fiesta denunciaron a través de redes sociales que Ángel no solo no había cumplido con lo acordado, sino que además se había fugado con el dinero.
Al parecer, el wedding planner había utilizado el dinero para sufragar gastos personales, inventando excusas como una supuesta enfermedad de su madre para justificar el robo. No obstante, los invitados al evento desmintieron esta versión, asegurando que la madre de Ángel se encontraba presente en la boda.
La estafa no solo arruinó el sueño de la pareja, sino que también les generó un gran perjuicio económico. No se pagaron los servicios de la hacienda donde se realizó la fiesta, el fotógrafo, la comida y las bebidas alcohólicas, lo que obligó a los novios a improvisar y pedir ayuda a sus invitados para poder solventar la situación.
A pesar del mal trago, Frida y su pareja no se rindieron. Con la colaboración de sus seres queridos, quienes realizaron una colecta para ayudarlos, lograron cubrir los gastos pendientes y finalmente pudieron celebrar su boda, aunque no de la manera que habían planeado.
Este caso sirve como una triste lección para todas las parejas que están a punto de casarse. Es importante investigar a fondo a cualquier proveedor de servicios antes de contratarlo, leer detenidamente los contratos y no entregar nunca la totalidad del pago por adelantado.
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